lunes, 18 de enero de 2010

Empuja la vaquita


Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo,cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer unabreve visita al lugar. Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre laimportancia de las visitas, también de conocer personas y las oportunidadesde aprendizaje que tenemos de estas experiencias.Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una parejay tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas sincalzado. Entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de familia yle pregunto: "En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos decomercio tampoco, ¿como hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?" Elseñor calmadamente respondió: "amigo mío, nosotros tenemos una vaquita quenos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto lavendemos o lo cambiamos por otros alimentos en la ciudad vecina y con laotra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así escomo vamos sobreviviendo." El sabio agradeció la información, contempló ellugar por un momento. Luego se despidió y se fue.En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó:"busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela albarranco."El joven espantado vio al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que lavaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Mas como percibióel silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujo lavaquita por el precipicio y la vio morir. Aquella escena quedo grabada en lamemoria de aquel joven durante algunos años. Un bello día el joven agobiadopor la culpa resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar aaquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lohizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, conárboles floridos, todo habitado, con un carro en el garaje de tremenda casay algunos niños jugando en el jardín.El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humildefamilia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso yllegando allí, fue recibido por un señor muy simpático. El joven preguntópor la familia que vivía allí hacía unos cuatro años. El señor respondióque seguían viviendo allí. Espantado el joven entró corriendo a la casa yconfirmo que era la misma familia que visitó hacía algunos años con elmaestro. Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita):"¿Como hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?"El señor entusiasmado le respondió: "nosotros teníamos una vaquita que cayópor el precipicio y murió; de ahí en adelante nos vimos en la necesidad dehacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos queteníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora."Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa básicapara nuestra sobrevivencia la cual es una convivencia con la rutina.

sábado, 16 de enero de 2010

¿Como va a ser tu dia hoy?


Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la medianoche.Tengo responsabilidades que cumplir hoy. Soy importante. Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener.Hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a Dios porque las plantas están siendo regadas gratis.Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento de que mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.Hoy puedo quejarme de mi salud, o puedo regocijarme de que estoy vivo.Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.Hoy puedo auto compadecerme por no tener muchos amigos, o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas relaciones.Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar, o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos.Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar, o puedo sentirme honrado porque tengo un techo para mi mente, cuerpo y alma.Hoy el día se presenta ante mí, esperando a que yo le dé forma y aquí estoy, el escultor que tiene que darle forma. Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.Ten un gran día... A menos que tengas otros planes.

Lo que damos a los que nos rodean regresa a nosotros


Su nombre era Fleming y él era un pobre agricultor inglés. Un día, mientras trataba de ganarse la vida para su familia, escuchó a alguien pidiendo ayuda desde un pantano cercano. Inmediatamente soltó sus herramientas y corrió hacia el pantano. Allí, enterrado hasta la cintura en el lodo negro, estaba un niño aterrorizado, gritando y luchando tratando de liberarse del lodo. El agricultor Fleming salvó al niño de lo que pudo ser una muerte lenta y terrible. El siguiente día, un carruaje muy pomposo llegó hasta los predios del agricultor inglés. Un noble inglés, elegantemente vestido, se bajó del vehículo y se presentó a sí mismo como el padre del niño que Fleming había salvado. Yo quiero recompensarlo, dijo el noble inglés. Usted salvó la vida de mi hijo. No, yo no puedo aceptar una recompensa por lo que hice, respondió el agricultor inglés, rechazando la oferta. En ese momento el propio hijo del agricultor salió a la puerta de la casa de la familia. -¿Es ese su hijo? preguntó el noble inglés. -Sí -, respondió el agricultor lleno de orgullo. -Le voy a proponer un trato. - Déjeme llevarme a su hijo y ofrecerle una buena educación. Si él es parecido a su padre crecerá hasta convertirse en un hombre del cuál usted estará muy orgulloso. El agricultor aceptó. Con el paso del tiempo, el hijo de Fleming el agricultor se graduó de la Escuela de Medicina de St. Mary' s Hospital en Londres, y se convirtió en un personaje conocido a través del mundo, el notorio Sir Alexander Fleming, el descubridor de la Penicilina. Algunos años después, el hijo del noble inglés, cayó enfermo de pulmonía. ¿Que lo salvó? La Penicilina. ¿El nombre del noble inglés? Randolph Churchill. ¿El nombre de su hijo? Sir Winston Churchill.
Alguien dijo una vez: Siempre recibimos a cambio lo mismo que ofrecemos. Trabaja como si no necesitaras el dinero. Ama como si nunca te hubieran herido. Baila como si nadie te estuviera mirando.

El susto


José se tomó un susto!
Fue un lunes por la mañana cuando él,como hacía todos los lunes,
se levantó para ir a trabajar.Cuando llegó al baño, vio otra imagen en el espejo - y se quedó con mucho miedo.La imagen era igual que José en muchas cosas.Sus ojos los podía reconocer, incluso la cicatrizde una caída cuando era niño marcaba su cuello. Pero, la expresión era diferente. José vio un hombrefeliz y pleno, sonriendo completamente,
sin miedo en su frente, sin cansancio en su mirada. "¿Quién eres tú?" preguntó el asustado José."¿No me reconoces? Cuando eras joven, me veías todoslos días en el espejo. Charlabas conmigo,
Me contabas tus inquietudes y miedos. Pero, un día, me abandonaste,
para vivir la vida igualque la de tus ancestros.Te casaste,
tuviste hijos y eres empleado de una empresa.José, soy tu sueño. Vine a verte nuevamente,
antes de morir definitivamente.
Me mataste José, pero te perdono.De hecho, te entiendo. Me voy feliz conmigo mismo,pero sería tan bello que entre yo
y tú no hubiera diferencia ninguna.
José, te quiero mucho." Hablando esto, la imagen
se deshizo
y José vio a si mismo en el espejo.
Esto cuenta su esposa y uno de sus hijos que
hasta hoy no entienden como un hombre puede cambiar tan radicalmente.Desde aquel día, José pasó a vivir lo que siempre
quiso experimentary se tornó un hombre diferente,
pues logró el milagro de resucitar su propio sueño.

La otra mejilla


Existía un monasterio que estaba ubicado en lo alto de la montaña. Sus monjes eran pobres, pero conservaban en una vitrina tres manuscritos antiguos, muy piadosos. Vivían de su esforzado trabajo rural y fundamentalmente de las limosnas que les dejaban los fieles curiosos que se acercaban a conocerlo los tres rollos, únicos en el mundo. Eran viejos papiros, con fama universal de importantes y profundos.
En cierta oportunidad un ladrón robó dos rollos y fugó por la ladera. Los monjes avisaron con rapidez al abad. El superior, como un rallo, buscó la parte que había quedado y con todas sus fuerzas corrió tras el agresor y lo alcanzó:
" Que has hecho? Me has dejado con un solo rollo. No me sirve. Nadie va a venir a leer un mensaje que está incompleto. Tampoco tiene valor lo que me robaste. O me das lo que es del templo o te llevas también este texto. Así tienes la obra completa."
"Padre, estoy desesperado, necesito urgente hacer dinero con estos escritos santos".
" Bueno, toma el tercer rollo. Si no se va a perder en el mundo algo muy valioso. Véndelo bien. Estamos en paz. Que Dios te ilumine."
Los monjes no llegaron a comprender la actitud del abad. Estimaron que había estado flojo con el rapaz, y que era el monasterio el que había perdido. Pero guardaron silencio, y todos dieron por terminado el episodio.
Cuenta la historia que a la semana , el ladrón regresó. Pidió hablar con el Padre Superior:
" Aquí están los tres rollos, no son míos. Los devuelvo. Te pido en cambio que me permitas ingresar como monje. Mi vida se ha transformado"
Nunca ese hombre, había sentido la grandeza del perdón, la presencia de la generosidad excelente.
El abad recuperó los tres manuscritos para beneficio del monasterio, ahora mucho más concurrido por la leyenda del robo y del resarcimiento. Y además consiguió un monje trabajador y de una honestidad a toda prueba.
El agresor espera agresión, no una respuesta creativa, inesperada, insólita. No sospecha, la conmoción, del poder incalculable de la otra mejilla.

Sumas


Recuerdo perfectamente que una noche, en la parrilla del hotel Ritz, unpanameño, Ricardo Pino, hombre extraordinario, empezó una sesión escribiendo en una pizarra unos números; eran simplemente unas sumas.Escribió seis sumas y en dos de ellas había equivocaciones, las otras cuatro estaban bien. Al terminar las seis sumas pidió al auditorio que, por favor,le hicieran comentarios de lo hecho. Todo el mundo se le echó encima diciendo:atención a la suma No.3, le falta el signo de suma, y 4 mas 6 no son 8, sino 10; y llevamos 1; y en la No.5 pasa que 2+2 no son cinco.El fue preguntando, ¿no hay nadie que tenga nada mas que decirme respecto al trabajo que he hecho?; nadie contesto y el, volviéndose al auditorio, dijo:pensemos que desafortunadamente la relación nuestra ante una pizarra conseis sumas, cuatro de las cuales estaban bien y dos mal, es la que hemos tenido:nos dedicamos a criticar y a chillar contra las dos sumas que no estaban bien,pero no felicitamos al autor por las cuatro que ha hecho bien. Igualacostumbramos a hacer en la vida. Este es realmente el trato que damos a nuestras relaciones humanas, con esposa, hijos, amigos y compañeros.Sepamos decir una palabra de elogio, una palabra de agradecimiento por lascosas que están bien y que nos gustan, veremos que con ello estimularemos alos demás a hacer las cosas mejor y al mismo tiempo nos sentiremos massatisfechos de nosotros mismos al ser sensible a todo lo bueno y lo bello que nos rodea.Al juzgar, tengamos en cuenta que debemos aportar luz y no calor, y que"LAS FALTAS SON GRANDES CUANDO EL AMOR ES PEQUEÑO".Para ser sensibles ante el prójimo hay que dedicarle tiempo.

Dios miro al mundo


Un día, Dios miró al mundo y sintió una profunda misericordia.Decidido, levantó su mano y, durante la noche más oscura, convirtió el mundo entero un paraíso.Al día siguiente, cuando sus hijos despertaron,se vieron diferente. Ya no había enfermedades, todos eran muy hermosos.Aun la persona que era más pobre, se vestía de oro y tenía comida en abundancia.Llenos de felicidad, todos comenzaron a gritar felices por el mundo - era un paraíso.Fue unos días después que un hombre,mirando la casa de su vecino - en realidad, un palacio - vio que este tenía unas vacas en su jardín. Entonces decidió aprovechar un momento en que estaba fuera para tomar de la leche. El vecino, sin embargo,llegó antes que el hombre se fuera y quedó muy enojado.Cosas así comenzaron a suceder en todo el mundo.Y, un mes después de la creación del paraíso, estalló una guerra entre dos ciudades. ¡Dios no lo podía creer!Todos tenían todo y aún así batallaban por cosas que realmente no necesitaban.Diez años después, cuando el paraíso se había tornado una mera historia,un cuento narrado a los niños en la escuela, Dios nuevamente miró a su creación.Suspiró hondo y pensó que, la próxima vez, va a crear el paraíso primero en los corazones de los hombres.Lo externo vendrá naturalmente.

jueves, 14 de enero de 2010

Aromas del yerbal


Leía los nombres una y otra vez. El aroma de la plaza, su frescura y la sombra de los árboles lo sumergían en ese día, en esa playa distante, que sintió la firmeza de esos "Treinta y tres hombres".
Por su mente desfilaban las imágenes, mezclándose con las vivencias de sus juegos, corriendo tras barquillos de madera, descalzo, junto a la acera en los días de lluvia, se alternaba escondido tras una valla, descubriendo enemigos y dándolos por muertos en esa tan significativa forma de evolución que todos tenemos en el transcurso de nuestros juegos.
Respiraba profundamente y el monumento con letras de bronce le daba también el espacio necesario para alimentar sus juegos, hermosa mañana de sábado, donde lo mejor que había para hacer era jugar, ver la cartelera del cine en la otra esquina y vivir, tan solo eso, vivir una hermosa niñez plena de familia, de amigos que nunca más vería y de emociones, de esas que ya no se van, que quedan para siempre en los ojos.
Leía los nombres una y otra vez, se fijaban en su retina para ya nunca más desaparecer. La mañana se sumergió en esa letanía propia del interior y parecía que estallaba en algo nuevo en cualquier momento, espera constante del transcurso de las cosas, expectativa diaria de quien parecería que no tiene otra cosa que hacer, mas que esperar que la vida transcurra; pero vista desde un costado de la plaza, jamás como partícipe, solo como espectador impávido que nada lo conmueve.
La columna apareció a su izquierda, con paso cansado, silenciosa; eran espectros que marchaban por la calle, rostros de dolor, de sufrimiento. Poco a poco las miradas fueron atraídas por su doliente andar...
Mal vestidos, con la tierra del camino sobre sus cuerpos, como si fuera la única tierra de su propiedad, pero insuficiente para saciar su apetito.
Un brazo oculto, tomó sus espaldas y sus bocas se abrieron al unísono, vomitando sobre el granito de la vida, un cántico reiterado eternamente, "utaa, utaa, utaa".
Sorprendía lo inesperado; de esa eterna espera cotidiana, la vida estaba retornando lo suyo y no se alcanzaba a comprender aún, eterna paradoja de un pueblo, de mi pueblo...
Voy hasta el yerbal, dijo el niño, mientras jugaba con la rama que blandía cual un sable.
La mujer lo miró, le extendió una manzana y en tono severo le dijo cuando el niño ya salía corriendo ¡no te acerques a esos mugrientos!
Ya la puerta del zaguán se había cerrado, cerrando también la frescura, cuando termino de decir esto y el chico saltaba alegremente hacia el banco de la vereda y salía corriendo calle abajo.
El sol caía a plomo aquella tarde, los arboles, demasiado podados, casi nada de sombra arrojaban sobre la vereda por la cual caminaba alegre el chico, ya saboreando en su mente las ricas pitangas y la frescura del río.
La mujer estaba sentada en un pequeño arenal a orillas del Olimar.
Los tábanos y mangangaes zumbaban entre los arboles, arrullando al río, que parecía dormirse en aquel claro.
Con el pelo clinudo sobre su cara, dejaba caer sobre sus flácidos senos gruesas lágrimas, que se hacían luces en el niño que asomaba entre las arpilleras que lo cubrían del fuerte sol.
El muchachito con la boca teñida por las dulces pitangas, corría alegre entre todas las sensaciones que se agolpaban en su mente. El aroma del monte, de macachines y arrayanes, de violetas y lantanas impregnaban la tarde en sus vivencias, en sus volveres de eternas lejanías.
La mujer levantó la vista, sin dejar de amamantar a su pequeño, lo miró largamente, en silencio, en un largo silencio de soledad. El chico le mantuvo la mirada, era una mirada lejana que el no conocía, profunda y obscura que lo atraía hacia rumbos nuevos; se fue acercando con paso firme, manteniendo la rama que le sirviera para sus juegos en la mano, cual un sable, como aquellos que le hacen mármoles, era la protección que su fantasía le daba ante esa estampa nueva.
Anónimos sentimientos surgieron desde su interior, un ligero temblor estremeció su nuca donde se sintió erizado y bajando su brazo en sutil rendición,
preguntó, ¿porqué llora?, Inocencia divina que se manifestaba plenamente.
Por la mente de la mujer desfilaron sus recuerdos... no mucho tiempo atrás junto al cañaveral, cuando su marido le dijo: esto no es vida mujer, si acá entre la caña no está la comida que necesita mi hijo para crecer sano y fuerte, pues ya mismo nos vamos pa’ la capital a que nos den lo que es nuestro.
Y así vestidos con bolsas, semidescalzos y con el hambre a cuestas salieron a la capital; muchos fueron los que les acompañaron, no estaban solos en sus reclamos, en sus duras marchas por los suelos de la patria, de una patria que se antojaba distante y ajena...
La mujer tuvo a su hijo, bajo unos toldos, una mañana de Diciembre, a un costado del camino...
El chiquilín no repitió su pregunta, la respuesta resonó en su interior y el sentimiento creció cual llama que se enciende sola; se fue acercando lentamente, de su bolsillo extrajo la roja manzana y comenzó a lustrarla en el pantaloncito todo sucio de sus juegos.
Se la dio a la mujer, mientras las primeras lágrimas asomaban a sus ojos cuando acarició el rostro del bebé. La mujer extendió su brazo y lo atrajo hacia sí, como si quisiera integrarlo a su vida, lo apretó en su pecho junto a su hijo y le dio en la frente un beso.

martes, 12 de enero de 2010

¿Conoces las estrellas?


En realidad conoces las estrellas?Existían millones de estrellas en el cielo.Estrellas de todos los colores: blancas, plateadas, verdes, doradas, rojas y azules.Un día inquietas, ellas se acercaron a Dios y le dijeron: Señor Dios, nos gustaría vivir en la Tierra, entre los hombres. Así será hecho, respondió el Señor. Las conservaré a todas ustedes pequeñitas, como son vistas, para que puedan bajar a la tierra.Cuéntase que, en aquella noche, hubo una linda lluvia de estrellas. Algunas seacurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los campos, otras se mezclaron con los juguetes de los niños y la Tierra quedó maravillosamente iluminada.Pero con el pasar del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres y volver para el cielo, dejando la tierra obscura y triste. ¿Porqué volvieron?. Preguntó Dios, a medida que ellas iban llegando al cielo. Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia...Y el Señor les dijo: - Claro! El lugar de ustedes es aquí en elcielo. La Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra,de aquel que muere, nada es perfecto.El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece.Después que llegaron todas las estrellas y verificando su número,Dios habló de nuevo:Nos está faltando una Estrella. Será que se perdió en el camino?.Un ángel que estaba cerca replicó: No Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres.Ella descubrió que su lugar es exactamente donde existe la imperfección, donde hay limite, donde las cosas no van bien, donde hay lucha y dolor.Más, que estrella es esa?. Volvió Dios a preguntar.Es la Esperanza Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color.Y cuando miraron para la Tierra, la estrella no estaba sola. LaTierra estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en elcorazón de cada persona.Porque el único sentimiento que el hombre necesita tener y Dios no requiere es la Esperanza.Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia de la persona humana, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe como será el futuro.

El circulo del noventa y nueve


Había una vez un rey muy triste que tenia un sirviente, que comotodo sirviente de rey triste, era muy feliz. Todas las mañanas llegabaa traer el desayuno y despertaba al rey, cantando y tarareando alegrescanciones de juglares. Una sonrisa se dibujaba en su distendida caray su actitud para con la vida era siempre serena y alegre.Un día el rey lo mando a llamar.-Paje-le dijo- ?cual es el secreto?-?Que secreto, Majestad?-?Cual es el secreto de tu alegría?-No hay ningún secreto, Alteza.-No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas menores que una mentira.-No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.-Por que esta siempre alegre y feliz?-Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honrapermitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en lacasa que la Corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentadosy además su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedaspara darnos algunos gustos, ?como no estar feliz?-Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar -dijo elrey-. Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.-Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría mas quecomplacerlo, pero no hay nada que yo este ocultando...-Vete, !vete antes de que llame al verdugo!El sirviente sonrío, hizo una reverencia y salió de la habitación.El rey estaba como loco. No consiguió explicarse como el paje estabafeliz viviendo de prestado, usando ropa usada y alimentándose de lassobras de los cortesanos. Cuando se calmo, llamo al mas sabio desus asesores y le contó su conversación de la mañana.-?Por que el es feliz?-Ah, Majestad, lo que sucede es que el esta fuera del circulo.-?Fuera del circulo?-Así es.-?Y eso es lo que lo hace feliz?-No Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.-A ver si entiendo, estar en el circulo te hace infeliz.-Así es.-?Y como salió?-!Nunca entro!-?Que circulo es ese?-El circulo del 99.-Verdaderamente, no te entiendo nada.-La única manera para que entendieras, seria mostrártelo en loshechos.-?Como?-Haciendo entrar a tu paje en el circulo.-Eso, obliguémoslo a entrar.-No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el circulo.-Entonces habrá que engañarlo.-No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad,el entrara por si solo.-?Por si solo? ?Pero el no se dará cuenta de que eso es suinfelicidad?-Sí se dará cuenta.-Entonces no entrara.-No lo podrá evitar.-?Dices que el se dará cuenta de la infelicidad que le causaraentrar en ese ridículo circulo, y de todos modos entrara en ely no podrá salir?-Tal cual. Majestad, ?estas dispuesto a perder un excelentesirviente para poder entender la estructura del circulo?-Si-Bien, esta noche te pasare a buscar. Debes tener preparada unabolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una mas ni una menos. !99!-?Que mas? ?Llevo los guardias por si acaso?-Nada mas que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.-Hasta la noche.Así fue. Esa noche, el sabio paso a buscar al rey. Juntos seescurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron, junto a lacasa del paje.Allí esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió laprimera vela, el hombre sabio agarro la bolsa y le pincho un papel quedecía: "Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre.Disfrútalo y no cuentes a nadie como lo encontraste". Luego amarrola bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpeo y volvió aesconderse. Cuando el paje salió, el sabio y el rey espiaban desdetras de unas matas para ver lo que sucedía. El sirviente vio la bolsa,leyó el papel, agito la bolsa y al escuchar sonido metálico seestremeció, apretó la bolsa contra el pecho, miro hacia todos lados de la puerta yentro, el rey y el sabio se arrimaron a la ventana para ver la escena.El sirviente había tirado todo lo que había sobre lamesa y dejado solo la vela. Se había sentado y había vaciado elcontenido en la mesa. Sus ojos no podían creer lo que veían.!Era una montaña de monedas de oro! El, que nunca había tocado unade estas monedas, tenia hoy una montaña de ellas para el. El paje lastocaba y amontonaba, las acariciaba y hacia brillar la luz de la velasobre ellas. Las juntaba y desparramaba, hacia pilas de monedas.Así, jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas.Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco, ....y mientras sumaba 10, 20,30, 40, 50, 60....hasta que formo la ultimapila: ??? 99 monedas !!!. Su mirada recorrió la mesa primero, buscandouna moneda mas. Luego el piso y finalmente la bolsa. "No puede ser",pensó. Puso la ultima pila al lado de las otras y confirmo que era masbaja.-Me robaron- grito- me robaron, malditos!!Una vez mas busco en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas,sus bolsillos, corrió los muebles, pero no encontró lo que buscaba.Sobre la mesa, como burlándose de el, una montanita resplandeciente lerecordaba que había 99 monedas de oro "solo 99"."99 monedas. Es mucho dinero", pensó. Pero me falta una moneda.Noventa y nueve no es un numero completo -pensaba- Cien es un numerocompleto pero noventa y nueve, no.El rey y su asesor miraban por la venta. La cara del paje ya no erala misma, estaba con el ceno fruncido y los rasgos tiesos, los ojos sehabían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horriblerictus,por el que se asomaban los dientes. El sirviente guardó las monedas enlabolsa y mirando para todos lados para ver si álguien de la casa loveía,escondió la bolsa entre la leña. Tomo papel y pluma y se sentó a hacercálculos.?Cuanto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprarsumoneda numero cien?. Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta.Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla. Después quizás nonecesitara trabajar mas. Con cien monedas de oro, un hombre puededejar de trabajar.Con cien monedas de oro un hombre es rico. Con cien monedas se puedevivir tranquilo. Saco el calculo. Si trabajaba y ahorraba su salario yalgún dinero extra que recibía, en once o doce anos juntaría lonecesario."Doce anos es mucho tiempo", pensó. Quizás pudiera pedirlea su esposa que buscara trabajo en el pueblo por un tiempo. Y elmismo, después de todo, el terminaba su tarea en palacio a las cincode la tarde, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga extrapor ello. Saco las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de suesposa, en siete años reuniría el dinero. Era demasiado tiempo!!!Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedabade comidas todas las noches y venderlo por unas monedas. De hecho,cuanto menos comieran, mas comida habría paravender...Vender...Vender..Estaba haciendo calor. ?Para que tanta ropa de invierno? ?Para quemas de un par de zapatos? Era un sacrificio, pero en cuatro anos desacrificios llegaría a su moneda cien.El rey y el sabio, volvieron al palacio. El paje había entrado en elcirculo del 99......Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes talcomo se le ocurrieron aquella noche. Una mañana, el paje entro a laalcoba real golpeando las puertas, refunfuñando de pocas pulgas.-?Que te pasa?- pregunto el rey de buen modo.-Nada me pasa, nada me pasa.-Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.-Hago mi trabajo, no? ?Que querría su Alteza, que fuera su bufón ysu juglar también?No paso mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. Noera agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.Ustedes y yo y todos alrededor hemos sido educados en esta tontapsicología: Siempre nos falta algo para estar completos, y solocompletos se puede gozar de lo que se tiene. Por lo tanto,nos enseñaron, que la felicidad deberá esperar a completar lo quefalta....Y como siempre nos falta algo, la idea retoma el comienzo y nuncase puede gozar de la vida, pero ?que pasaría si la iluminación llegaraa nuestras vidas? y nos diéramos cuenta, así, de golpe, que nuestras99 monedas son el cien por ciento del tesoro, que no nos falta nada,que nadie se quedo con lo nuestro, que nada tiene de mas redondocien que noventa y nueve, que todo es solo una trampa, una zanahoriapuesta frente a nosotros para que seamos tontos, para que jalemosdel carro, cansados, malhumorados, infelices o resignados. Una trampapara que nunca dejemos de empujar y que todo siga igual.........eternamente igual!..Cuantas cosas cambiarían si pudiéramos disfrutar de nuestrostesoros tal como están." Valor es hacer lo que tienes que hacer, aun cuando tengas miedo. "

Constanza y su angel guardian


Constanza vive en un pequeño pueblo de un país muy lejano, donde el sol es el gran amigo de los hombres, vive con sus padres que son personas muy pobres en una casita de barro en la ladera de un cerro llamado El Tornillo por su forma puntiaguda y su camino que lo rodea varias veces y que lleva a los acantilados de la costa. Ella recorre todos los días una gran distancia para ir a buscar sus animales por este camino pedregoso y muy angosto que la lleva a una planicie donde hay abundante pasto y agua, parece un gran oasis entre la costa y los cerros del sector.
Un día de Julio cuando caminaba por el acostumbrado sendero en busca de una cabrita que se había extraviado, sintió por primera vez un a brisa cálida extraña para los fríos días de la época del año, le llamo la atención en un primer momento, pero no le dio mayor importancia y siguió su viaje llamando con gritos y silbidos a la pequeña bandida extraviada.
Paso un rato y el viento silbo de una manera especial, como si fuera un eco de sus propios silbidos, Constanza esta vez se sintió un poco incomoda y asustada, repitió varias veces su acostumbrado silbido para llamar a las cabritas y esperó atentamente para ver que pasaba. El silencio fue rotundo y solo se sentía a lo lejos el chocar de las olas contra los acantilados. Siguió su camino al ver que no tenía respuesta, en ese preciso instante sintió como se repetía su llamado. Asustada miró en todas direcciones pensando que podía ser una broma de algún niño hijo de los lugareños de los alrededores. No encontró a nadie a la vista, entonces apuró el paso y casi corriendo se dirigió al extremo del camino. La suave brisa tibia y los silbidos se repitieron y Constanza se asustó mucho pues se encontraba muy lejos de su casa y no la podían ayudar sus padres. Se sentía confundida pues no entendía lo que estaba pasando, su angustia fue mayor al oír nuevamente los silbidos y esa cálida brisa.
Constanza asustada solo se arrodilló y se cubrió la cara con sus manos, fue entonces que una voz la que parecía venir de todas direcciones la llamo por su nombre, la niña cada vez más asustada no respondió y ni siquiera quiso mirar. La voz una vez más la llamo y dijo:
"Constanza, no llores más, por que temes si yo estoy a tu lado siempre"
Constanza , al oír la voz se tranquilizó pues le pareció conocida y abrió sus ojos para ver de donde provenía . No veía a nadie en su alrededor y penso que la podía haber imaginado. Entonces la voz nuevamente le hablo y le dijo:
"Constanza, por que no me respondes. Soy yo, tu amigo de siempre".
La niña aún asustada pregunto:
"¿ Quien eres tu"
La voz respondió:
" Yo tu amigo".
"¿Cuál amigo, te escucho pero no te puedo ver?, Consulto la niña.
" No me ves por que tu corazón esta cerrado e incrédulo"
En ese instante la brisa se hizo sentir, pero ahora más cálida que antes, Constanza se regocijo y pregunto:
"¿Esa brisa de donde viene?
La voz respondió:
"Es el agitar de mis alas"
Constanza más confiada replicó:
"¿Eres acaso un pájaro?.
"No exactamente", dijo la voz, "pero de esta forma llego más rápido cuando me necesitas"
La niña un poco confundida dijo:
"Cuando te necesito, pero si ni siquiera te conozco"
"Me conoces desde que naciste, pues estoy desde ese momento a tu lado", Explicó la voz.
"Pero, ¿Quién eres? Y ¿Dónde estás? , ¿Por qué no te puedo ver?.
"Ya te dije, tu corazón esta aún temeroso y no te deja ver"
La brisa nuevamente se hizo sentir, y Constanza preguntó:
"Estas moviendo tus alas otra vez?
"Si, pues quiero que ya no sientas miedo de mi", contesto la voz.
La niña más tranquila y confiada consultó:
" Ya me siento mucho mejor, no se por que creo que de verdad te conozco, ¿Por que no te nuestras para poder reconocerte?
La voz no respondió y una luz se posó en un pequeño arbusto, Constanza asombrada pregunto:
¿Eso eres tu, una luz?
" Soy la luz de tu vida, El Padre me ha enviado para cuidarte"
"¿El Padre, te refieres a mi Diosito.?, preguntó la niña.
"Exactamente, el me envió y yo estoy feliz.", replicó la voz.
"¿Y donde vives?" , preguntó Constanza.
"En tu corazón" respondió la voz.
"Pero como, no te entiendo? Consulto la niña.
" Es muy fácil, cada vez que me haz necesitado yo te he ayudado y salgo de tu corazón para auxiliarte", respondió la voz.
"¿Pero como, si yo no te he llamado nunca, además tengo muy buena suerte, pues me he salvado de muchas... y sola sin la ayuda de nadie?", replicó orgullosa la niña.
Se sintió una suave risa y la voz dijo:
" ¿Te refieres a la vez, que subiste al acantilado y al resbalarte lograste afirmarte de una rama. O la vez que los coyotes aullaban en la colina de tus cabras y un gran viento los asusto. O quizás aquella vez que te dormiste pensando que tu papá había muerto y soñaste que estaba bien y solo el temporal lo había hecho quedarse en un refugio de la montaña?"
"¿Pero como sabes todo eso, yo no se lo he contado a nadie?, asombrada pregunto Constanza.
"Muy fácil, yo estaba hay, en el acantilado fue mi brazo el que te sujeto, el viento que asusto a los coyotes fue mi soplido y el sueño en la noche de tormenta te lo conté yo" . Respondió.
"Me acuerdo ahora que lo dices, ¿Cómo te llamas? , Pregunto Constanza.
"Mi nombre es Neuviah, y soy tu ángel de guarda" dijo la voz.
" Un ángel , entonces es verdad que existen", replico la niña.
" Si, y es nuestra gran pena que hoy día los niños no crean en nosotros, pues somos un regalo del Padre, y como todo regalo nos gustaría ser bien recibidos" dijo el ángel.
" Te pido perdón por eso, pero yo tampoco te conocía hasta hoy y ahora que se que eres tu el que me acompaña siempre ya no tendré miedo de caminar por estos senderos", ¿Pero hasta cuando me acompañarás Neuviah, cuando sea grande también estarás conmigo? Pregunto Constanza.
" Para siempre", respondió el ángel.
Había pasado el tiempo y ya se oscurecía, la cabra no había aparecido. Constanza preguntó a su ángel si aún estaba, pero no hubo respuesta, volvió a preguntar y la respuesta fue la misma, solo las olas reventando a lo lejos en el acantilado. De pronto la cabra apareció por una curva del camino y Constanza sonrío y dijo:
"Gracias, Neuviah"
Volvió a su casa y después de cenar , se acostó pensando en lo que había sucedido esa tarde , trato de dormir pero no podía , entonces su corazón se agitó y rápidamente sus manos se juntaron y comenzó a decir una oración:
" Angel de mi guarda, dulce compañía no me desampares ni de noche, ni de día. Amén:" , luego durmió plácidamente.

El pajaro del alma


HONDO, MUY HONDO, DENTRO DEL CUERPO HABITA EL ALMA.NADIE LA HA VISTO NUNCA PERO TODOS SABEN QUE EXISTE.Y NO SOLO SABEN QUE EXISTE, SABEN TAMBIÉN LO QUE HAY EN SU INTERIOR.
DENTRO DEL ALMA, EN SU CENTRO, ESTA, DE PIE SOBRE UNA SOLA PATA, UN PÁJARO:EL PÁJARO DEL ALMA. EL SIENTE TODO LO QUE NOSOTROS SENTIMOS.
CUANDO ALGUIEN NOS HIERE, EL PÁJARO DEL ALMA VAGA POR NUESTRO CUERPO, POR AQUÍ, POR ALLÁ, EN CUALQUIER DIRECCIÓN, AQUEJADO DE FUERTES DOLORES.
CUANDO ALGUIEN NOS QUIERE, EL PÁJARO DEL ALMA SALTA, DANDO PEQUEÑOS Y ALEGRES BRINCOS, YENDO Y VINIENDO, ADELANTE Y ATRÁS.
CUANDO ALGUIEN NOS LLAMA POR NUESTRO NOMBRE.EL PÁJARO DEL ALMA PRESTA ATENCIÓN A LA VOZ, PARA AVERIGUAR QUE CLASE DE LLAMADA ES ESA.
CUANDO ALGUIEN SE ENOJA CON NOSOTROS, EL PÁJARO DEL ALMA SE ENCIERRA EN SI MISMO SILENCIOSO Y TRISTE.
Y CUANDO ALGUIEN NOS ABRAZA, EL PÁJARO DEL ALMA, QUE HABITA HONDO, MUY HONDO, DENTRO DEL CUERPO, CRECE, CRECE, HASTA QUE LLENA CASI TODO NUESTRO INTERIOR.A TAL PUNTO LE HACE BIEN EL ABRAZO.
DENTRO DEL CUERPO, HONDO, MUY HONDO, HABITA EL ALMA.NADIE LA HA VISTO NUNCA, PERO TODOS SABEN QUE EXISTE.HASTA AHORA NO HA NACIDO HOMBRE SIN ALMA.PORQUE EL ALMA SE INTRODUCE EN NOSOTROS CUANDO NACEMOS, Y NO NOSABANDONA NI SIQUIERA UNA VEZ MIENTRAS VIVIMOS.COMO EL AIRE QUE EL HOMBRE RESPIRA DESDE SU NACIMIENTO HASTA SU MUERTE.
SEGURAMENTE QUIERES SABER DE QUE ESTA HECHO EL PÁJARO DEL ALMA.¡AH! ES MUY SENCILLO: ESTA HECHO DE CAJONES Y CAJONES PERO ESTOS CAJONES NO SE PUEDEN ABRIR ASÍ NADA MAS.
CADA UNO ESTA CERRADO POR UNA LLAVE MUY ESPECIAL.Y ES EL PÁJARO DEL ALMA EL ÚNICO QUE PUEDE ABRIR SUS CAJONES.¿COMO? TAMBIÉN ESTO ES MUY SENCILLO: CON SU OTRA PATA.
EL PÁJARO DEL ALMA ESTA DE PIE SOBRE UNA SOLA PATA;CON LA OTRA -DOBLADA BAJO EL VIENTRE A LA HORA DEL DESCANSO- GIRA LA LLAVE, MOVIENDO LA MANIJA Y TODO LO QUE HAY DENTRO SE ESPARCE POR EL CUERPO.Y COMO TODO LO QUE SENTIMOS TIENE SU PROPIO CAJÓN, EL PÁJARO DEL ALMA TIENE MUCHÍSIMOS CAJONES.
UN CAJÓN PARA LA ALEGRÍA Y UN CAJÓN PARA LA TRISTEZA,UN CAJÓN PARA LA ENVIDIA Y UN CAJÓN PARA LA ESPERANZA,UN CAJÓN PARA LA DECEPCIÓN Y UN CAJÓN PARA LA DESESPERACIÓN,UN CAJÓN PARA LA PACIENCIA Y UN CAJÓN PARA LA IMPACIENCIA.TAMBIÉN HAY UN CAJÓN PARA EL ODIOY OTRO PARA EL ENOJO,Y OTRO PARA LOS MIMOS.
UN CAJÓN PARA LA PEREZA Y UN CAJÓN PARA NUESTRO VACÍO,Y UN CAJÓN PARA LOS SECRETOS MAS OCULTOS (ESTE ES UN CAJÓN QUE CASI NUNCA ABRIMOS).Y HAY MAS CAJONES.TAMBIÉN TU PUEDES AÑADIR TODOS LOS QUE QUIERAS.
A VECES EL HOMBRE PUEDE ELEGIR Y SEÑALAR AL PÁJARO QUE LLAVES GIRAR Y QUE CAJONES ABRIR. Y A VECES ES EL PÁJARO QUIEN DECIDE.POR EJEMPLO:EL HOMBRE QUIERE CALLAR Y ORDENA AL PÁJARO ABRIR EL CAJÓN DEL SILENCIO;PERO EL PÁJARO, POR SU CUENTA, ABRE EL CAJÓN DE LA VOZ, Y EL HOMBREHABLA Y HABLA Y HABLA.
OTRO EJEMPLO:EL HOMBRE DESEA ESCUCHAR TRANQUILAMENTE, PERO EL PÁJARO ABRE, ENCAMBIO, EL CAJÓN DE LA IMPACIENCIA:Y EL HOMBRE SE IMPACIENTA.
Y SUCEDE QUE EL HOMBRE SIN DESEARLO SIENTE CELOS; Y SUCEDE QUE QUIERE AYUDAR Y ES ENTONCES CUANDO ESTORBA.PORQUE EL PÁJARO DEL ALMA NO ES SIEMPRE UN PÁJARO OBEDIENTE Y A VECES CAUSA PENAS...
DE TODO ESTO PODEMOS ENTENDER QUE CADA HOMBRE ES DIFERENTE POR EL PÁJARO DEL ALMA QUE LLEVA DENTRO.UN PÁJARO ABRE CADA MAÑANA EL CAJÓN DE LA ALEGRÍA; LA ALEGRÍA SEDESPARRAMA POR EL CUERPO Y EL HOMBRE ESTA DICHOSO.
OTRO PÁJARO ABRE, EN CAMBIO, EL CAJÓN DEL ENOJO; EL ENOJO SE DERRAMA Y SE APODERA DE TODO SU SER. Y MIENTRAS EL PÁJARO NO CIERRA EL CAJÓN, EL HOMBRE CONTINUA ENOJADO.
UN PÁJARO QUE SE SIENTE MAL, ABRE CAJONES DESAGRADABLES;UN PÁJARO QUE SE SIENTE BIEN, ELIGE CAJONES AGRADABLES.Y LO QUE ES MAS IMPORTANTE: HAY QUE ESCUCHAR ATENTAMENTE AL PÁJARO.
PORQUE SUCEDE QUE EL PÁJARO DEL ALMA NOS LLAMA, Y NOSOTROS NO LO OÍMOS. ¡QUE LASTIMA!EL QUIERE HABLARNOS DE NOSOTROS MISMOS, QUIERE PLATICARNOS DE LOSSENTIMIENTOS QUE ENCIERRA EN SUS CAJONES.
HAY QUIEN LO ESCUCHA A MENUDO.HAY QUIEN RARA VEZ LO ESCUCHA.Y QUIEN LO ESCUCHA SOLO UNA VEZ.
POR ESO ES CONVENIENTE YA TARDE, EN LA NOCHE, CUANDO TODO ESTA ENSILENCIO, ESCUCHAR AL PÁJARO DEL ALMA QUE HABITA EN NUESTRO INTERIOR,HONDO, MUY HONDO, DENTRO DEL CUERPO.

Las olimpiadas


EN UNA OCASIÓN EN LA CARRERA DE LOS 100 MTS CON OBSTÁCULOS DE LAS OLIMPIADAS DE 1980, SALIERON LOS 8 COMPETIDORES. EL NÚMERO 5 TIRÓ EL PRIMER OBSTÁCULO, LUEGO EL SEGUNDO Y EL TERCERO; SU DESESPERACIÓN FUE TANTA QUE NO PUDO SALTAR TOTALMENTE EL CUARTO Y TROPEZÓ CON EL, CAYENDO PESADAMENTE. DESDE EL SUELO VIO A LOS DEMÁS ALEJARSE, SIN EMBARGO SE PUSO EN PIÉY CONTINUÓ LA CARRERA; SE DIO CUENTA DE QUE SU RODILLA SANGRABA Y QUE SU PIERNA NO TENÍA LA FUERZA NECESARIA POR EL GOLPE, PERO AÚN CONTINUÓ; TROPEZANDO MAS ADELANTE CON OTRO OBSTÁCULO Y CAYENDO NUEVAMENTE.
EN ESE PUNTO YA LOS OTROS COMPETIDORES HABÍAN PASADO LA META Y LOS QUE ESTABAN ALREDEDOR DE LA PISTA LE DECÍAN QUE SALIERA DE LA PISTA PUES ESTABA SANGRANDO Y DE TODAS FORMAS YA NO IBA A GANAR LA CARRERA, PERO ESTE ATLETA NO LES HIZO CASO, SE LEVANTÓ Y SIGUIÓ ADELANTE, SU OBJETIVO ERA LLEGAR A LA META, Y LO IBA A LOGRAR SIN IMPORTAR LO QUE PASARA. LA GENTE EN LAS GRADERÍAS ESTABA ATÓNITA AL VER LA PERSISTENCIA DE AQUEL HOMBRE.
FINALMENTE LLEGÓ AL FINAL DE LA PISTA, EN ESE MOMENTO TODO EL ESTADIO OLÍMPICO SE PUSO DE PIÉ, Y ESTALLÓ EN UNA OVACIÓN AL HOMBRE QUE HABÍA DEMOSTRADO QUE ERA LO MÁS IMPORTANTE EN UNACARRERA...
PERSEVERAR HASTA EL FINAL SIN IMPORTAR LOS TROPIEZOS!EN ESTA VIDA MIS AMIGOS SENTIMOS MUCHAS VECES QUE HEMOS CAÍDO DEMASIADO Y QUE YA NO PODEMOS MAS, PUES PENSAMOS QUE LA CARRERAESTÁ PERDIDA. NUNCA ESTÁS TAN ABAJO QUE DIOS NO TE PUEDA LEVANTAR, NI TAN LEJOS QUE DIOS NO TE PUEDA ALCANZAR. SIGUE! SIGUE HASTA EL FINAL... QUE AHÍ ESTARÁ TU CREADOR CON LOS BRAZOS ABIERTOS... APLAUDIENDO TU PERSEVERANCIA Y CONFIANZA EN EL, Y DISPUESTO A ENTREGARTE TU CORONA DE VENCEDOR... SIGUE!!!

El anillo


Vengo maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no hago nada bien, que soy torpe, nadie me quiere. ¿Cómo puedo mejorar?, ¿qué puedo hacer para que me valoren más?
El maestro le dijo: -Cuánto lo siento muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizá después... -Y haciendo una pausa agregó: -Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver este tema con más rapidez y tal vez después pueda ayudar.
-E... encantado maestro -titubeó el joven, pero sintió que otra vez era desvalorizado y sus necesidades postergadas.
-Bien -asintió el maestro. Se quitó un anillo que llevaba puesto en el dedo pequeño de la mano izquierda y se lo dió al muchacho, agregó: -Toma el caballo que está ahí afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas por él la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y regresa lo más rápido que puedas.
El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le daban vuelta la cara, hasta que un viejito se tomó la molestia de explicarle que una moneda de oro era muy valiosa para entregarla a cambio de un anillo.
Después de ofrecer su joya a todo el que se cruzaba en su camino, y abatido por su fracaso, montó su caballo y regresó. Entró a la habitación, donde estaba el maestro, y le dijo:
-Maestro, lo siento pero no es posible conseguir lo que me pediste. Quizá pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que pueda engañar a nadie respecto al verdadero valor del anillo.
-Qué importante lo que dijiste, joven amigo -contestó sonriente el maestro -Debemos primero saber el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. Quién mejor que él para saberlo. Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él. No importa lo que ofrezca, no se lo vendas. Vuelve aquí con mi anillo.
Llegó a la joyería, el joyero examinó el anillo a la luz del candil, lo miró con su lupa, lo pesó, y luego dijo: -Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender ya, no puedo darle más que 58 monedas de oro por su anillo.
-58 monedas?! - exclamó el joven.
-Sí -replicó el joyero -Yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé... Si la venta es urgente...
El joven corrió emocionado a casa del maestro a contarle lo sucedido.
-Siéntate -dijo el maestro después de escucharlo. -Tú eres como este anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte verdaderamente un experto. ¿Qué haces por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor? Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

El arbol confundido


Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.El pobre tenía un problema: "No sabía quién era."Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas. "¿Ves que fácil es?"No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y "¿Ves que bellas son?"Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como nolograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver ladesesperación del árbol, exclamó:-No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución:"No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas...Sé tu mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior."Y dicho esto, el búho desapareció.¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? Se preguntaba elárbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió...Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:"Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje...Tienes una misión "Cúmplela".Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todoaquello para lo cual estaba destinado.Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos.Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.
Yo me pregunto al ver a mí alrededor, ¿Cuántos serán robles que no sepermiten a sí mismos crecer?¿Cuántos serán rosales que por miedo al reto, sólo dan espinas?¿Cuántos naranjos que no saben florecer?


En la vida, todos tenemos un destino que cumplir, un espacio que llenar...

Como contemplar el acero


Lynell Waterman cuenta la historia del herrero que, después de una juventud llena de excesos, decidió entregar su alma a Dios. Durante muchos años trabajó con ahínco, practicó la caridad, pero, a pesar de toda su dedicación, nada parecía andar bien en su vida.Muy por el contrario: sus problemas y sus deudas se acumulaban día a día.Una hermosa tarde, un amigo que lo visitaba, y que sentía compasión por su situación difícil, le comentó:-Realmente es muy extraño que justamente después de haber decidido volverte un hombre temeroso de Dios, tu vida haya comenzado a empeorar. No deseo debilitar tu fe, pero a pesar de tus creencias en el mundo espiritual, nada ha mejorado.El herrero no respondió enseguida: él ya había pensado en eso muchas veces, sin entender lo que acontecía con su vida.Sin embargo, como no deseaba dejar al amigo sin respuesta, comenzó a hablar, y terminó por encontrar la explicación que buscaba. He aquí lo que dijo el herrero:-En este taller yo recibo el acero aún sin trabajar, y debo transformarlo en espadas. ¿Sabes tú como se hace esto?Primero, caliento la chapa de acero a un calor infernal, hasta que se pone roja. En seguida, sin ninguna piedad, tomo el martillo más pesado y le aplico varios golpes, hasta que la pieza adquiere la forma deseada.Luego la sumerjo en un balde de agua fría, y el taller entero se llena con el ruido del vapor, porque la pieza estalla y grita a causa del violento cambio de temperatura."Tengo que repetir este proceso hasta obtener la espada perfecta: una sola vez no es suficiente".El herrero hizo una larga pausa, encendió un cigarrillo y siguió:-A veces, el acero que llega a mis manos no logra soportar este tratamiento.El calor, los martillazos y el agua fría terminan por llenarlo de rajaduras.En ese momento, me doy cuenta de que jamás se transformará en una buena hoja de espada.Y entonces, simplemente lo dejo en la montaña de fierro viejo que ves a la entrada de mi herrería. Hizo otra pausa más, y el herrero terminó:-Sé que Dios me está colocando en el fuego de las aflicciones. Acepto los martillazos que la vida me da, y a veces me siento tan frío en insensible como el agua que hace sufrir al acero. Pero la única cosa que pienso es:"Dios mío, no desistas, hasta que yo consiga tomar la forma que Tú esperas de mí. Inténtalo de la manera que te parezca mejor, por el tiempo que quieras -pero nunca me pongas en la montaña de fierro viejo de las almas".

jueves, 7 de enero de 2010

Lo bueno de ser sordo


Era una vez una corrida .... de sapos.El objetivo era llegar a lo alto de una gran torre.Había en el lugar una gran multitud.Mucha gente para vibrar y gritar por ellos.Comenzó la competencia.Pero como la multitud no creía que pudieran alcanzar la cima de aquella torre, lo que más se escuchaba era :¡Que pena esos sapos no lo van a conseguir! ...no lo van a conseguir...Los sapitos comenzaron a desistir.Pero había uno que persistía y continuaba subiendo en busca de la cima.La multitud continuaba gritando ... ¡que pena! no lo van a conseguir!...Y los sapitos estaban dándose por vencidos.Salvo por aquel sapito que seguía y seguía tranquilo y ahora cada vez con más y más fuerza.Cuando estaban llegando el final de la competición todos desistieron, menos ese sapito que curiosamente en contra de todos, seguía.Finalmente llegó a la cima con todo su esfuerzo.Los otros querían saber qué le había pasado.Un sapito le fue a preguntar como él había conseguido concluir la prueba.Y descubrieron que era sordo.No permitas que personas con el pésimo hábito de ser negativos derrumben las mejores y más sabias esperanzas de tu corazónRecuerda siempre el poder que tienen las palabras que escuchas.Por lo tanto, preocúpate siempre en ser POSITIVO.

Resumiendo:

Se siempre "sordo" cuando alguien te dice que no puedes realizar tus sueños.

La parábola de la parábola


Hace mucho tiempo andaba la Verdad por las calles, en los pueblos, tratando de hablar con la gente, pero la gente no la quería, la despreciaban solamente por las ropas que llevaba. La Verdad andaba con harapos, sin lujos, sin pretensiones, tan simple, pura y sencilla como la Verdad.
La Verdad siempre trataba de acercarse a la gente, de entrar en sus hogares, pero siempre fue despreciada y humillada, pues nadie la quería por sus vestiduras harapientas.
Un día la Verdad andaba caminando y llorando, muy triste por todo esto, hasta que de repente se encuentra a alguien muy alegre, divertido, vestido con colores muy llamativos y elegantes y toda la gente la saludaba!!!.....Era la Parábola!!!
...Y la Parábola ve a la Verdad y le dice: "Verdad, ¿por qué lloras?"
La Verdad le responde: "La gente me desprecia y me humilla! Nadie me quiere ni me aceptan en sus casas!"
La Parábola le dice: "Claro, Verdad... Te entiendo; lo que pasa es que tienes que vestirte como yo, con colores y bien elegante....y verás el cambio"
Parábola le prestó uno de sus vestidos a Verdad y desde ese día, como un milagro, de repente, la Verdad fue aceptada por la gente y era querida por todos...

Moraleja:


Nadie acepta la Verdad desnuda. Todos la prefieren disfrazada con ropas de Parábola.

¿A quien llevas a tus hombros?


Dos monjes que regresaban a su templo llegaron a un arroyo donde encontraron a una hermosa mujer que no se atrevía a cruzarlo , temerosa porque el arroyo había crecido y la corriente era fuerte.
Uno de los monjes, el mayor, casi sin detenerse, la alzó en sus brazos y la llevó hasta la otra orilla.
La mujer le agradeció, ya que su hijo estaba gravemente enfermo y ella necesitaba cruzar ese arroyo para verlo, y los hombres siguieron su camino.
Después de recorrer tres días el otro monje, el joven, sin poder contenerse más, exclamó: "¿ Cómo pudiste hacer eso, tomar una mujer en tus brazos ?.
Conoces bien las reglas..." y otras cosas por el estilo.
Respondió el monje cuestionado con una sonrisa : " Es posible que haya cometido alguna falta, pero esa mujer necesitaba cruzar ese arroyo para ver a su hijo. Yo solo crucé a la mujer y la dejé en la otra orilla. "¿Pero que te pasa a vos, que ya pasaron tres días del episodio y aún la llevas a cuestas?".
Yo la dejé del otro lado del arroyo.

El filósofo, el místico y la tormenta


Un relámpago no ilumina tu camino, no te sirve como si fuera una lámpara en tu mano; sólo te da un fogonazo, un vislumbre del camino que tienes por delante. Pero ese vislumbre es precioso; ahora tus pies estarán firmes, ahora serás fuerte, ahora tu determinación de alcanzar tu destino se verá fortalecida. Haz visto el camino, sabes que está ahí y no deambulas sin dirección. Un fogonazo de luz y vislumbrarás el camino que tienes que recorrer y el templo que es el destino de tu viaje. He oído una historia de dos hombres que se perdieron en el bosque una noche muy oscura. Era un bosque muy peligroso, lleno de animales salvajes, muy denso y rodeado de oscuridad. Uno de los hombres era un filósofo y el otro era un místico. De repente estalló una tormenta, las nubes se abrían y había grandes relámpagos. El filósofo miraba al cielo, el místico mantenía la vista en el camino. En ese momento hubo un relámpago y el sendero se iluminó delante de ellos. El filósofo miró al relámpago y se preguntó: "¿Qué está pasando?", perdiendo así el camino.
Tú estás perdido en un bosque aún más denso que el de esta historia. La noche es más oscura. A veces viene un relámpago: debes mirar al sendero. Chuan Tzu es un relámpago, Buda es un relámpago, yo soy un relámpago. No me mires a mí, mira al sendero. Si me miras a mí, perderás tu oportunidad, porque el relámpago no se volverá a repetir. Sólo dura un momento, y los momentos en los que la eternidad penetra en el tiempo son muy escasos; son como relámpagos. Y cuando empieces a vivir, las cosas ordinarias adquieren una belleza extraordinaria. Cosas pequeñas - la vida consiste en cosas pequeñas - pero cuando les aportas la cualidad de un amor intenso y apasionado se transforman, se vuelven luminosas.

Vivir como las flores

... Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto?.. Algunas personas
hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento
odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.

- ¡Pues, vive como las flores!, advirtió el maestro.

- Y ¿cómo es vivir como las flores?, preguntó el discípulo.

- Pon atención a esas flores -continuó el maestro, señalando unos lirios
que crecían en el jardín.

Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen
del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no
permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.

Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que
los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y
no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarse... Ejercita
pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera y perfuma
la vida de los demás haciendo el bien.

Ésto, es vivir como las flores.

Soltar la carga que llevamos


El maestro narró a sus discípulos el siguiente relato:- Un hombre que iba por el camino tropezó con una gran piedra. La recogió y la llevó consigo. Poco después tropezó con otra, igualmente la cargó. Todas las piedras con que iba tropezando las cargaba, hasta que aquel peso se volvió tan grande que el hombre ya no pudo caminar.¿Qué piensan ustedes de ese hombre? Preguntó el maestro- Que es un necio -respondió uno de los discípulos- ¿Para qué cargaba las piedras con que tropezaba?Dijo el maestro: - Eso es lo que hacen aquellos que cargan las ofensas que otros les han hecho, los agravios sufridos, y aun la amargura de las propias equivocaciones. Todo eso lo debemos dejar atrás, y no cargar las pesadas piedras del rencor contra los demás o contra nosotros mismos.Si hacemos a un lado esa inútil carga, si no la llevamos con nosotros, nuestro camino será más ligero y nuestro paso más seguro.Así dijo el Maestro, y los discípulos se hicieron el propósito de no cargar nunca el peso del odio o del resentimiento.

Diez cosas que Dios te preguntara


Dios no te preguntará qué modelo de auto usabas;
...te preguntará a cuánta gente llevaste para ayudarla.
Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa;
...te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.
Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario;
...te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.

Dios no te preguntará cuán alto era tu sueldo;
...te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo
Dios no te preguntará cuál era tu título;
...te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.
Dios no te preguntará cuántos amigos tenías;
...te preguntará cuánta gente te consideraba su amigo.

Dios no te preguntará en qué vecindario vivías;
...te preguntará cómo tratabas a tus vecinos.

Dios no te preguntará el color de tu piel;
...te preguntará por la pureza de tu interior.

Dios no te preguntará por qué tardaste tanto en buscar la Salvación; ... te llevará con amor a tu casa en el Cielo y no a las puertas del Infierno.

Dios no acusa; solo te pide que prediques con el ejemplo
Que Dios te bendiga siempre y te acompañe en tus nuevas obras.

miércoles, 6 de enero de 2010

La isla de los sentimientos



Erase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: La alegría, la tristeza y muchos más, incluyendo el amor.
Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban a partir, pero el amor se quedó, porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.
Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el amor comenzó a pedir ayuda.
En eso venía la riqueza y el amor dijo: Riqueza, llévame contigo!, -No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti dijo la riqueza.
El le pidió ayuda a la vanidad, que también venía pasando... Vanidad, por favor ayúdame!, -No te puedo ayudar, amor, tú estás todo mojado y vas a arruinar mi barco nuevo!
Entonces, el amor le pidió ayuda a la tristeza: Tristeza, me dejas ir contigo? Ay amor! Estoy tan triste que prefiero ir sola...
También pasó la alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al amor llamar.
Desesperado, el amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamó: Ven, amor, yo te llevo. Era un viejito, y el amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.
Al llegar a tierra firme, le preguntó a la sabiduría: Sabiduría, quién era el viejito que me trajo aquí?
La sabiduría respondió: Era el tiempo.
El tiempo? Pero por qué sólo el tiempo me quiso traer?
La sabiduría respondió: Porque sólo el tiempo es capaz de ayudar y entender al amor...

Entrevista con Dios


Con mi título de periodista recién obtenido, decidí realizar una Gran Entrevista, y mi deseo fue concedido permitiéndoseme una reunión con DIOS.- "Pasa" me dijo Dios. "Así que quieres entrevistarme"?- "Bueno", le contesté, "Si tienes tiempo..."Se sonríe por entre la barba y dice: "Mi tiempo se llama eternidad y alcanza para todo: que preguntas quieres hacerme?""Ninguna nueva, ni difícil para Tí: Qué es lo que más te sorprende de los hombres?"Y dijo: "Que se aburren de ser niños, apurados por crecer y luego se pasan el resto de sus vidas suspirando por ser niños.Que primero pierden la salud para tener dinero y acto seguido pierden el dinero para recuperar la salud.Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuidan su hora actual, con lo que ni viven el presente ni el futuro.Que viven como si no fueran a morirse, y se mueren como si no hubieran vivido, y pensar que YO...", con los ojos llenos de lágrimas y la voz entrecortada dejó de hablar. Sus manos toman fuertemente las mías y seguimos en silencio.Después de un largo tiempo y para cortar el tema, le dije: "Me dejas hacerte otra pregunta?"No me respondió con palabras, sino sólo con su tierna mirada.- "Como Padre, Qué es lo que le pedirías a tus hijos?"- "Que aprendan que no pueden hacer que alguien los ame. Lo que si pueden hacer es dejarse amar.Que aprendan que toma años construir la confianza y sólo segundos para destruirla.Que lo más valioso no es lo que tienen en sus vidas sino A QUIEN tienen en sus vidas.Que aprendan que no es bueno compararse con los demás, pues siempre habrá alguien mejor o peor que ellos.Que "rico" ,no es el que más tiene, sino el que menos necesita.Que aprendan que deben controlar sus actitudes, o sus actitudes los controlaran.Que bastan unos pocos segundos para producir heridas profundas en las personas que amamos y que pueden tardar muchos años en ser sanadas, muchas veces, esto nunca se logra.Que aprendan que a perdonar se aprende practicando.Que hay gente que los quiere mucho, pero que simplemente no saben como demostrarlo.Que aprendan que el dinero lo compra todo menos la felicidad.Que a veces cuando estén molestos tienen derecho a estarlo, pero eso no les da derecho a molestar a los que lo rodean.Que los grandes sueños no requieren de grandes alas, sino de un tren de aterrizaje para lograrlos.Que los amigos de verdad son tan escasos, que quien ha encontrado uno ha encontrado un verdadero tesoro.Que no siempre es suficiente ser perdonado por otros, algunas veces deben perdonarse a si mismos.Que aprendan que son dueños de lo que callan y esclavos de lo que dicen.Que de lo que siembran, cosechan; si siembran chismes, cosecharan intrigas. Si siembran amor, cosecharan felicidad.Que aprendan que la verdadera felicidad no es lograr sus metas, sino aprender a ser feliz con lo que tienen.Que aprendan que la felicidad no es cuestión de suerte sino producto de sus decisiones.Ellos deciden ser felices con lo que son y tienen, o morir de envidia y celos por los que les falta y carecen.Que dos personas pueden mirar una misma cosa y ver algo totalmente diferente.Que sin importar las consecuencias, aquellos que son honestos consigo mismos, llegan lejos en la vida.Que a pesar de que piensen que no tienen nada más que dar, cuando un amigo llora con ellos, encuentran la fortaleza para vencer sus dolores.Que retener a la fuerza a las personas que aman, las aleja más rápidamente de ellos y al dejarlas ir, las deja para siempre a su lado.Que a pesar de que la palabra amor puede tener muchos significados distintos, pierde valor cuando es usada en exceso.Que aprendan que amar y querer no son sinónimos sino antónimos, el querer lo exige todo, el amor lo entrega todo.Que nunca harán nada tan grande para que Dios los ame más, ni nada tan malo para que los ame menos. Simplemente, los amo a pesar de sus conductas.Que aprendan que la distancia más lejos que puedan estar de Mí, es la distancia de una simple oración."Y así, en un encuentro profundo, tomados de la mano, continuamos en silencio...

Creacion perfecta


Y el Señor, creó a la mamá; ya estaba en su sexto día (tiempo extra).
Un ángel se apareció y le dijo: ¿que estáis haciendo que tanto entusiasmo le ponéis?
El Señor le contestó: ¿has leído las especificaciones de esta orden?
¡Es una mamá! Tiene que ser completamente lavable y no de plástico, tener 180 partes movibles y reemplazables, debe poder trabajar con sólo beber agua y poder vivir de sobras, tener un asiento en las piernas que al pararse desaparece, debe dar besos que curan desde una pierna rota hasta un corazón desilusionado y tener seis pares de manos.
El ángel le dijo: ¿¡seis pares de manos!? ¡Imposible!
Pero no son las manos las que me preocupan, dijo el Señor, son los tres pares de ojos que este modelo debe llevar, un par que mira a través de las puertas cerradas, un par en la parte de atrás de la cabeza que adivina cualquier peligro y, por supuesto, un par en la frente que ve cuándo el hijo comete un error, y lo ve y le dice sin hablar: "entiendo y te quiero hijo".
El ángel tocándole la manga a su Señor le dijo: Señor, vamos a dormir, ya seguirás mañana.
No, no puedo, dijo el Señor, estoy a punto de crear a alguien tan cerca de mí, que debo terminar. Debe ser alguien que se cure solo, alguien que resuelve todo, que pueda alimentar a una familia de seis con unos cuantos billetes, que logre meter a un niño de nueve años bajo la regadera y contarle un cuento capaz de tranquilizarlo.
El ángel rodeó el modelo reservado de la mama y dijo: es muy suave y se ve fuerte.
El Señor le contestó: no te puedes imaginar lo que esta madre puede hacer y tolerar.
¿Puede pensar?
No solo pensar sino razonar y complementar, dijo el Señor.
¿Y esa lágrima en los ojos, para qué es?
Es, dijo el Señor: de gozo, tristeza, decepción, dolor, soledad, orgullo, alegría.
Señor, dijo el ángel, ¡eres un genio!
Y el Señor, mirando tristemente su modelo, dijo: lo malo es que nunca tendrá descanso y jamás obtendrá ni la mitad de amor que ha derrochado por eso: ¡¡¡le doy mi bendición muyespecial!!!
Esta es mi creación perfecta.

El camino del lider


Cuentan que un hijo le dijo a su padre que quería ser un líder, y le preguntó cómo podía lograrlo. El padre le respondióque lo primero que tenía que hacer era estar consciente de sus conductas. Que cada vez que sintiera que había hecho daño a una persona, clavara un clavo en la cerca de su casa. El hijo aceptó el reto y empezó a tomar mayor conciencia de sus actos.Siguiendo el consejo de su padre, comenzó a poner clavos con el martillo cada vez que hacía daño, maltrataba a una persona o no la respetaba.Luego de un tiempo el hijo dejó de poner clavos en la cerca, porque ya era consciente de sus actos y trataba bien a las personas. Entonces preguntó a su padre: ¿y ahora qué hago? El padre le respondió diciéndole que por cada acto de bien y servicio que realizase, saca un clavo de la cerca. El hijo nuevamente aceptó el reto y empezó, poco a poco, a sacar los clavos. Ya estaba despierto, era conciente y además se dedicaba a ayudar a las personas. En poco tiempo logró sacar todos los clavos. Contento, se acercó donde su padre, quizá con un poco de soberbia y le dijo: ¡he terminado! ¡Logré sacar todos los clavos! Finalmente he aprendido a ser una mejor persona, un líder. Sin embargo, acto seguido lo asaltó una duda: ¿ahora qué haremos con todos los huecos que dejaron los clavos en la cerca? El padre le respondió: "no los toques. Están allí para recordarte siempre que en tu camino de aprendizaje dejaste huella de dolor en la gente y que gracias a su entrega, comprensión y colaboración ahora puedes ser la persona que eres".El primer paso que debe dar aquella persona que quiere ser líder es aprender a estar consciente, pues éste es un elemento clave para lograr el liderazgo personal. La historia termina con la etapa más evolucionada del liderazgo interpersonal: el servicio a los demás. No podemos ser líderes si no tenemos primero la capacidad de liderarnos a nosotros mismos.El liderazgo personal se logra cuando la persona emprende el camino trabajando su autoestima, creatividad, visión, equilibrio y capacidad de aprender. El liderazgo interpersonal se logra posteriormente, cuando la persona domina la comunicación, aprende a dirigirse a otros y a entregarles el poder, a trabajar en equipo y a servir a sus seguidores. El liderazgo es un camino en espiral que va de dentro hacia fuera. Si una laguna que alimenta a un río no es profunda, si tiene poca agua, el río no podrá irrigar los campos y no se podrá sembrar ni cosechar. De la misma forma, si la persona no tiene primero un nivel de profundidad interior, no podrá irrigar un liderazgo constructivo y hacer crecer a las personas que la siguen.