sábado, 26 de diciembre de 2009

El buitre y la paloma


Siempre que el buitre se acercaba los guardias trataban de expulsarlo mientras que a la paloma le daban comida. Aún así el buitre continuaba regresando. Sin saberlo éste comía las ratas que abundaban en el edificio.
El sabio del rey solo observaba.
Un día los enemigos lograron llegar hasta la habitación del rey. Afuera estaba la paloma que los miró sin moverse o hacer cualquier gesto excepto comer.
Pero cuando los soldados enemigos se acercaron al pequeño hijo del rey que ahí se encontraba, el buitre los atacó fuertemente. Asustados empezaron a gritar y pronto los guardias aparecieron capturándolos.
Más tarde el rey se reunión con su sabio y conversaron sobre lo que había sucedido.
- Creo de ahí podemos aprender algo muy importante majestad
- Y ¿Qué lección podemos extraer de tan insólita situación sabio?
- No siempre lo que parece bonito a los ojos es realmente leal. Aunque la paloma haya sido alimentada todo este tiempo no hizo nada para defender a los que la alimentaron. El buitre sin embargo sí fue capaz de realizara pesar de su aspecto desagradable. En realidad creo que él es más bello que la paloma pues sus actos así lo fueron.
- Usted tiene toda la razón. Desde luego mis guardias ya tienen órdenes expresas de alimentar el buitre como gratitud por lo que hizo.
Así el buitre terminó su vida muy bien alimentado y sin sufrir más persecuciones mientras la paloma por algo dejó de aparecer en el castillo.

Regalo sorpresa


Un joven estudiante estaba a punto de acabar la carrera en la universidad. Le encantaban los coches, sobre todo los rápidos deportivos, y hacía tiempo que quería tener uno. Como sabía que su padre podía comprárselo, le dijo que era lo único que quería como premio al graduarse. Cada día esperaba ansioso una señal de que su padre le había comprado el coche.Finalmente, el día que supo que había aprobado todo, el padre lo llamó y le dijo lo orgulloso que se sentía de tener un hijo tan bueno y aplicado y lo mucho que le amaba. El padre tenía en sus manos una hermosa caja que le tendió con una sonrisa. Curioso y decepcionado por el tamaño de la caja, el joven la abrió y encontró una Biblia con tapas de piel y su nombre grabado en oro. El joven enojado, le gritó a su padre:– ¿¡Con todo el dinero que tienes y lo único que me das es esta Biblia!?Y dando un portazo, se fue de casa.Pasaron muchos años durante los cuales el muchacho se convirtió en un hombre de negocios con mucho éxito. Tenía una gran casa, una hermosa mujer a la que amaba y dos preciosas hijas. Los años también pasaron para su padre, que era ya un anciano muy enfermo. Entonces, pensó en visitarlo: no había vuelto a verlo desde el día de su graduación. Pero, el mismo día que pensaba ir a verlo, recibió una llamada: su padre había muerto y él había heredado todas sus posesiones.Tenía que ir urgentemente a casa de su padre para arreglar todos los trámites de la herencia. Cuando llegó, empezó a buscar documentos importantes y, en uno de los cajones, encontró la Biblia que hacía años su padre le había querido regalar. Con lágrimas en los ojos, comenzó a hojear sus páginas. Cuidadosamente, su padre había subrayado una frase en Mateo 7, 11: «Y si vosotros siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, cuánto más nuestro Padre celestial dará a sus hijos aquello que le pidan».Mientras lo leía, un sobre cayó de la Biblia al suelo. Lo cogió, lo abrió y dentro encontró unas llaves de coche y la factura de un concesionario. En ella estaba escrita la fecha del día en que terminó su carrera y las palabras: «Totalmente pagado».

viernes, 25 de diciembre de 2009

"Es gratis"


Un niño pequeño se dirigió a su madre que estaba en la cocina preparando la cena y le entregó un pedazo de papel que había escrito. El papel leía de la siguiente manera:

a.. Por cortar la grama $5.00

b.. Por limpiar mi cuarto eta semana $1.00

c.. Por hacer mandados $ .50

d.. Por cuidar a mi hermano pequeño $ .25

e.. Sacar la basura $1.00

f.. Por sacar buenas notas $5.00

g.. Por limpiar y recoger las hojas $2.00

h.. Total Adeudado $14.75 .

Su madre lo miró y en aquel momento el niño pudo ver todos los recuerdos que pasaban por su mente. Ella tomó una pluma, y en el otro lado del papel escribió: --Por los nueve meses que te cargué mientras tú crecías dentro de mí, Es Gratis.
-Por todas las noches que me senté a tu lado, te cuidé y rece por ti, Es Gratis.
-Por todos los momentos difíciles, y todas las lágrimas que me has causado a través de los años, Es Gratis.
-Cuando lo sumas todo, el precio de mi amor es Es Gratis.
-Por todas las noches que estuvieron llenas de temor y por las preocupaciones que sé que vendrán, Es Gratis.
-Por los juguetes, la comida, la ropa, y hasta por limpiarte la nariz, Es Gratis, Hijo. Y cuando lo sumes todo, el precio de mi amor Es Gratis.
Cuando el niño terminó de leer esto tenía las lágrimas en sus ojos. Miró a su madre a los ojos y le dijo; "Mamá, que mucho te quiero". Luego escribió en el papel "PAGADO EN SU TOTALIDAD"

Cuatro velas

Cuatro Velas se estaban consumiendo tranquilamente.
El ambiente estaba tan silencioso que se podía oir el diálogo entre ellas.
La primera dice:
¡Yo Soy la Paz!
A pesar de mi Luz, las personas no consiguen mantenerme encendida.Y disminuyendo su llama, se apagó totalmente.
La segunda dice:
¡Yo me llamo Fe!
Infelizmente soy superflua para las personas.Porque ellas no quieren saber de Dios, por eso no tiene sentido continuar quemándome.Al terminar sus palabras, un viento se abatió sobre ella, y esta se apagó.
En voz baja y triste la tercera vela se manifestó:
¡Yo Soy el Amor!
No tengo mas fuerzas que quemar.Las personas me dejan de lado porque solo consiguen manifestarme para ellas mismas; se olvidan hasta de aquéllos que están a su alrededor.Y también se apagó.
De repente entró una niña y vió las tres velas apagadas¿Qué es esto?
Ustedes deben estar encendidas y consumirse hasta el final.
Entonces la cuarta vela, hablo:No tengas miedo niña, en cuanto yo esté encendida, podemos encender las otras velas.
Entonces la niña tomó la vela de la Esperanza y encendió nuevamente las que estaban apagadas.
¡Que la vela de la Esperanza nunca se apague dentro de nosotros!

Los tres arbolitos


Érase una vez en la cumbre de una montaña, tres pequeños árboles juntos y pensando sobre lo que querían llegar a ser cuando fueran grandes.El primer arbolito miro hacia las estrellas y dijo: "Yo quiero guardar tesoros, quiero estar repleto de oro y ser llenado de piedras preciosas. Yo seré el baúl de tesoros más hermoso del mundo".El segundo arbolito miró un pequeño arroyo realizando su camino hacia el océano y dijo: "Yo quiero viajar a través de aguas temibles y llevar poderosos reyes sobre mí. Yo seré el barco más imponente del mundo".El tercer arbolito miro hacia el valle que estaba bajo la montaña y vio hombres y mujeres trabajando en un pueblo trabajador, y dijo: "Yo no quiero irme de la cima de la montaña nunca. Yo quiero crecer tan alto que cuando la gente del pueblo se pare a mirarme, ellos levantaran su mirada al cielo y pensaran en Dios. Yo seré el árbol mas alto del mundo."Los años pasaron. . Llovió, brilló el sol, y los pequeños árboles crecieron alto.Un día, tres leñadores subieron a la cumbre de la montaña.El primer leñador miró el primer árbol y dijo: "!Qué árbol tan hermoso es este!", y con la arremetida de su hacha brillante, el primer árbol cayó. "Ahora me van a convertir en un baúl hermoso, contendré tesoros maravillosos" dijo el primer árbol.El segundo leñador miró al segundo árbol y dijo: "!Este árbol es muy fuerte, es perfecto para mí!" y con la arremetida de su hacha brillante el segundo árbol cayo."Ahora deberé navegar por aguas temibles, deberé ser un barco imponente para reyes temidos y poderosos", pensó el segundo árbol.El tercer árbol sintió su corazón sufrir cuando el último leñador lo miro. El árbol se paro derecho y alto y apuntando ferozmente al cielo.Pero el leñador siquiera miro hacia arriba y dijo: "!Cualquier árbol es bueno para mi!" y con la arremetida de su hacha brillante, el tercer árbol cayo.El primer árbol se emociono cuando el leñador lo llevó a una carpintería. Pero el carpintero lo convirtió en una caja de alimentos para animales de granja.Aquel árbol hermoso no fue cubierto con oro, ni llenado de tesoros, sino que fue cubierto con polvo de la cortadora y llenado con alimento para animales de granja.El segundo árbol sonrió cuando el leñador lo llevó cerca de un embarcadero, pero ningún barco imponente fue construido ese día. En lugar de eso, aquel árbol fue cortado y convertido en un simple bote de pesca, era demasiado chico y débil para navegar en océano, ni siquiera un río, y fue llevado a un pequeño lago.El tercer árbol estaba confundido cuando el leñador lo corto para hacer tablas fuertes y lo abandono en un almacén de madera. "¿Que estará pasando?", fué lo que se preguntó el árbol, "Yo todo lo que quería era quedarme en la cumbre de la montaña y apuntar a Dios".Muchísimos días y noches pasaron. A los tres árboles ya casi se les habían olvidado sus sueños. Pero una noche, una luz de estrella dorada alumbró el primer árbol cuando una joven mujer puso a su hijo recién nacido en la caja de alimento. "Yo quisiera haberle podido hacer una cuna al bebe" Dijo su esposo a la mujer, la madre le apretó la mano a su esposo y sonrió mientras la luz de la estrella dorada alumbraba la madera suave y fuerte de la cuna. Y la mujer dijo: "Este pesebre es hermoso". Y de repente el primer árbol supo que contenía el tesoro más grande el mundo.Una tarde, un viajero cansado y sus amigos se subieron al viejo bote de pesca.El viajero se quedó dormido mientras el segundo árbol navegaba tranquilamente hacia adentro del lago. De repente, una impresionante y aterradora tormenta llegó al lago, el pequeño árbol se lleno de temor, el sabia que no tenia la fuerza de llevar a todos esos pasajeros a la orilla a salvo con ese viento y lluvia. El hombre cansado se levanto y alzando su mano dijo: "Calma", la tormenta cesó tan rápido como comenzó.Y de repente el segundo árbol supo que el llevaba navegando al Rey del Cielo y de la Tierra.Un viernes en la mañana, el tercer árbol se extrañó cuando sus tablas fueron tomadas de aquel almacén de madera olvidado. Se asusto al ser llevado a través de una impresionante multitud de personas enojadas. Se lleno de temor cuando unos soldados clavaron las manos de un hombre en su madera. Se sintió feo, áspero y cruel. Pero un domingo en la mañana, cuando el sol brilló y la tierra tembló con júbilo debajo de su madera, el tercer árbol supo que "EL AMOR DE DIOS HABIA CAMBIADO TODO".Esto hizo que el árbol se sintiera fuerte, y cada vez que la gente pensara en el tercer árbol, ellos pensarían en Dios. Eso era mucho mejor que ser el árbol mas alto del mundo.
Y la moraleja es:La próxima vez que te sientas deprimido porque noconseguiste lo que tu querías, espera y sé feliz porque Dios esta pensando en algo mejor para darte...

Familia pobre


Una vez un padre de una familia muy rica llevó a su hijo a pasear por el campo con el firme propósito de que su hijo viera cuan pobres eran esos campesinos. Pasaron un día y una noche completos en la destartalada casita de una familia muy humilde.Al concluir el viaje y de regreso a la casa en su flamante automóvil,el padre le preguntó a su hijo: ¿Qué te ha parecido el viaje? -- Muy bonito,papi¿Viste qúe tan pobre puede ser la gente?. -Insistió el papá. Sí, respondió el niñó.¿Yqué aprendiste , hijo? inquirió el padre nuevamente.Vi, dijo el pequeño- Que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro.Nosotros tenemos una piscina que llega hasta la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin.Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio,ellos tienen las estrellas.El patio de nosotros llega hasta la pared junto a la calle, ellos tienen todo un horizonte de patio.Al terminar el relato, el padre se quedó mudo......Y su hijo agregó: Gracias, papi, por enseñarme lo pobres que somos.

Un niño...

Un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios.Me vas a enviar mañana a la tierra;
pero Como viviré tan pequeño e indefenso como soy? Entre muchos Angeles escogí uno para ti,que te esta esperando:El te cuidara. Pero dime: aquí en el cielo,no hago mas que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz. Tu Angel te cantara,te sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.Y Como entender cuando la gente me hable? Si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?
Tu Angel te dirá las palabras mas dulces y mas tiernas que puedas escuchar,
y con mucha paciencia y cariño te enseñara a hablar. Y, Que hará cuando
quiera hablar contigo? Tu Angel te juntara las manitos y te enseñara a orar. He oído que la tierra hay hombres malos ¿Quien me defenderá? Tu Angel te defenderá aun a costa de su vida. Pero estaré siempre triste porque no te veré mas señor. Tu Angel te hablara de Mi y te enseñara el camino para que regreses a mi presencia, aunque Yo siempre estaré a tu lado. En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestre, y el niño presuroso, repetía suavemente: Dios Mío, si ya me voy dime su nombre.¿Como se llama mi Angel?
Su nombre no importa, tu le llamaras "Mamá"

lunes, 21 de diciembre de 2009

Los pequeños detalles


El alumno, según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara. Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante un rato. Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles. Con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente.El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la obra había pasado de mediocre a sublime. Casi con reverencia le dijo al maestro:¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples detalles, haya cambiado tanto el cuadro?Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el maestro.Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día. Un ave que canta, una flor que se abre, el beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de pequeños detalles que al sumarse pueden hacer diferente nuestra existencia.Todas las relaciones, familia, matrimonio, noviazgo o amistad, se basan en detalles. Nadie espera que remontes el Océano Atlántico por él, aunque probablemente sí que le hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que escales el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo visites durante unos minutos cuando sabes que está enfermo.Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para demostrar de forma heroica su amor por alguien. Lo triste es que mientras esperan esa gran ocasión dejan pasar muchas otras, modestas pero significativas. Se puede pasar la vida sin que la otra persona necesitara jamás que le donaras un riñón, aunque se quedó esperando que le devolvieras la llamada.Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la lotería, un suceso majestuoso que de la noche a la mañana cambiará una vida miserable por una llena de dicha. Esto es falso, en verdad la felicidad se finca en pequeñeces, en detalles que sazonan día a día nuestra existencia.Nos dejamos engañar con demasiada facilidad por la aparente simpleza. NO desestimes jamás el poder de las cosas pequeñas: una flor, una carta, una palmada en el hombro, una palabra de aliento o unas cuantas líneas en una tarjeta. Todas estas pueden parecer poca cosa, pero no pienses que soninsignificantes.En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se convierten en el cemento que une los ladrillos de esa construcción que llamamos relación. La flor se marchitará, las palabras quizá se las llevará el viento, pero el recuerdo de ambas permanecerá durante mucho tiempo en la mente y el corazón de quien las recibió.

Dios te espera


Cuando te levantabas esta mañana, te observaba y esperaba que me hablaras aunque fuera unas cuantas palabras, preguntando mi opinión o agradeciéndome por algo bueno que te haya sucedido ayer.Pero note que estabas muy ocupado buscando la ropa adecuada para ponerte e ir al trabajo.Seguía esperando de nuevo, mientras corrías por la casa arreglándote, supe que habría unos cuantos minutos para que te detuvieras y me dijeras "HOLA", pero estabas demasiado ocupado(a). Por eso encendí el cielo para ti, lo llene de colores y dulces cantos de pájaros para ver si así me oías pero ni siquiera te diste cuenta de esto.Te observé mientras ibas rumbo al trabajo y esperé pacientemente todo el día.Con todas tus actividades supongo que estabas demasiado ocupado(a) para decirme algo. De regreso vi tu cansancio y quise rociarte un poco para que el agua se llevara tu estrés, pensé en agradarte para pensaras en mí pero enfurecido ofendiste mi nombre, deseaba tanto que me hablaras, aun quedaba mucho tiempo.Después encendiste el televisor, espere pacientemente, mientras veías el televisor, cenabas, pero nuevamente te olvidaste de hablar conmigo y nada. Te note cansado y entendí tu silencio asó que opaque el resplandor del cielo, pero no te deje a oscuras, lo cambie por un lucero, en verdad fue hermoso, pero no estuviste interesado en verlo.A la hora de dormir, creo que ya estabas agotado(a). Después de decirle buenas noches a tu familia, caíste en tu cama y casi de inmediato te dormiste, acompañe con música tu sueño, mis animales nocturnos se lucieron, no hay problema, porque quizás no te das cuenta que siempre estoy ahí para ti.Tengo más paciencia de la que te imaginas. También quisiera enseñarte como tenerpaciencia para con otros. TE AMO tanto que espero todos lo días por una oración, el paisaje que hago es solo para ti. Bueno te estabas levantando de nuevo, y otra vez esperar sin nada más que mí amor por ti, esperando que el día de hoyme dediques un poco de tiempo. Que tengas un buen día !!!!Tu amigo, DIOS

domingo, 20 de diciembre de 2009

La concentracion y la piedad


Un joven, preso de la amargura acudió a un monasterio en Japón y le expuso a un anciano maestro:
- Querría alcanzar la iluminación, pero soy incapaz de soportar los años de retiro y meditación. ¿Existe un camino rápido para alguien como yo?
-Te has concentrado a fondo en algo durante tu vida? preguntó el maestro.
- Solo en el ajedrez, pues mi familia es rica y nunca trabajé de verdad.
El maestro llamó a un monje. Trajeron un tablero de ajedrez y una espada afilada.
- Ahora vas a jugar una partida muy especial de ajedrez. Si pierdes te cortaré la cabeza con esta espada; y si por el contrario ganas, se la cortaré a tu adversario.
Empezó la partida. El joven sentía
las gotas de sudor recorrer su espalda, pues estaba jugando la partida de su vida. El tablero se convirtió en el mundo entero. Se identificó con él y formó parte de él. Empezó perdiendo, pero su adversario cometió un desliz. Aprovechó la ocasión para lanzar un fuerte ataque, que cambió su suerte. Entonces miró de reojo al monje.
Vió su rostro inteligente y sincero, marcado por años de esfuerzo. Evocó su propia vida, ociosa y banal... y de repente se sintió tocado por la piedad. Así que cometió un error voluntario y luego otro... Iba a perder.
Viéndolo, el maestro arrojó el tablero al suelo y las piezas se mezclaron.
-No hay vencedor ni vencido -dijo-. No caerá ninguna cabeza.
Se volvió hacia el joven y añadió: -Dos cosas son necesarias: la concentración y la Piedad. Hoy has aprendido las dos.

La roca


Un hombre dormía en su cabaña cuando de repente una luz iluminó la habitación y apareció Dios. El Señor le dijo que tenía un trabajo para él y le enseñó una gran roca frente a la cabaña. Le explicó que debía empujar la piedra con todas sus fuerzas. El hombre hizo lo que el Señor le pidió, día tras día. Por muchos años, desde que salía el sol hasta el ocaso, el hombre empujaba la fría piedra con todas sus fuerzas...y esta no se movía. Todas las noches el hombre regresaba a su cabaña muy cansado y sintiendo que todos sus esfuerzos eran en vano.
Como el hombre empezó a sentirse frustrado, Satanás decidió entrar en el juego trayendo pensamientos a su mente:-"Has estado empujando esa roca por mucho tiempo, y no se ha movido". Le dio al hombre la impresión que la tarea que le había sido encomendada era imposible de realizar y que él era un fracaso. Estos pensamientos incrementaron su sentimiento de frustración y desilusión.-Satanás le dijo: "¿Por qué esforzarte todo el día en esta tarea imposible? Solo haz un mínimo esfuerzo y será suficiente".
El hombre pensó en poner en práctica esto pero antes decidió elevar una oración al Señor y confesarle sus sentimientos:-"Señor, he trabajado duro por mucho tiempo a tu servicio. He empleado toda mi fuerza para conseguir lo que me pediste, pero aún así, no he podido mover la roca ni un milímetro. ¿Qué pasa? ¿Por qué he fracasado? ".
El Señor le respondió con compasión:"Querido amigo, cuando te pedí que me sirvieras y tu aceptaste, te dije que tu tarea era empujar contra la roca con todas tus fuerzas, y lo has hecho. Nunca dije que esperaba que la movieras. Tu tarea era empujar. Ahora vienes a mi sin fuerzas a decirme que has fracasado, pero ¿en realidad fracasaste?. Mírate ahora, tus brazos están fuertes y musculosos, tu espalda fuerte y bronceada, tus manos callosas por la constante presión, tus piernas se han vuelto duras.
A pesar de la adversidad has crecido mucho y tus habilidades ahora son mayores que las que tuviste alguna vez. Cierto, no has movido la roca, pero tu misión era ser obediente y empujar para ejercitar tu fe en mi. Eso lo has conseguido. Ahora, querido amigo, yo moveré la roca".
Algunas veces, cuando escuchamos la palabra del Señor, tratamos de utilizar nuestro intelecto para descifrar su voluntad, cuando en realidad Dios solo nos pide obediencia y fe en él. Debemos ejercitar nuestra fe, que mueve montañas, pero conscientes que es Dios quien al final logra moverlas.
Cuando todo parezca ir mal...solo EMPUJA!Cuando estés agotado por el trabajo...solo EMPUJA!Cuando la gente no se comporte de la manera que te parece que debería...solo EMPUJA!Cuando no tienes más dinero para pagar tus cuentas...solo EMPUJA!Cuando la gente simplemente no te comprende...solo EMPUJA!Cuando te sientas agotado y sin fuerzas...solo EMPUJA!Los verdaderos amigos son difíciles de encontrar, ---fáciles de querer e imposibles de olvidar!En los Momentos difíciles pide ayuda al Señor y eleva una oración a Jesús para que ilumine tu mente y guíe tus pasos.Entrega tus Miedos al Señor y pídele con una oración que Jesús te ayude a encontrar el camino que te conduzca a él.

Lo que cada uno posee

Una persona perversa resuelve hacer un presente a una persona pobre por su aniversario e irónicamente manda preparar una bandeja llena de basura y desperdicios.
En presencia de todos, manda entregar el presente, que es recibido con alegría por el agasajado.
Gentilmente, el agasajado agradece y pide que lo espere un instante, ya que le gustaría poder retribuir la gentileza.
Tira la basura, lava la bandeja, la cubre de flores, y la devuelve con un papel, donde dice:"Cada uno da lo que posee."
Así que, no se entristezca con la actitud de algunas personas; no pierda su serenidad.La rabia hace mal a la salud, el rencor daña el hígado y la cólera envenena el corazón.
Domine sus reacciones emotivas.Sea dueño de si mismo.No arroje leña en el fuego de su aborrecimiento.
No pierda su calma.Piense antes de hablar y no ceda a su impulsividad.
"Guardar resentimientos es como tomar veneno".

Mi projimo


Malba Tahan ilustra los peligros de la palabra: una mujer tanto fue pregonando que su vecino era un ladrón, que el muchacho acabó preso. Días después, descubrieron que era inocente; lo soltaron y él procesó a la mujer.-Hacer unos comentarios no es tan grave - dijo ella al juez.-De acuerdo -respondió el magistrado- . Hoy, al regresar a su casa, escriba todo lo que habló mal sobre el joven, después pique el papel y vaya tirando los trocitos por el camino. Mañana vuelva para escuchar la sentencia.La mujer obedeció y volvió al día siguiente.
-Está perdonada si me entrega los pedazos de papel que tiró ayer. En caso contrario, será condenada a un año de prisión- declaró el magistrado.-Pero eso es imposible! ¡El viento ya ha dispersado todo!-De la misma manera, un simple comentario puede ser esparcido por el viento, destruir el honor de un hombre y después es imposible arreglar el mal ya hecho.Y envió a la mujer a la cárcel.

lunes, 14 de diciembre de 2009

La caja de Besos


Hace ya algún tiempo un hombre castigó a su pequeña hija de tres años por desperdiciar un rollo de papel dorado para envoltura. El dinero le era escaso en esos días, por lo que explotó en furia cuando vio a la niña tratando de envolver una caja.
A la mañana siguiente, la niña regaló a su padre la caja envuelta y le dijo: “Esto es para ti, papito”. Él se sintió avergonzado, pero cuando abrió la caja y la encontró vacía, otra vez gritó con ira: “¿acaso no sabes que cuando se le da un regalo a alguien se supone que tiene que haber algo dentro?”
La pequeña volteó hacia arriba el rostro y con lágrimas en los ojos dijo: “¡Oh, papito, no está vacía! Yo soplé un montón de besos dentro de esa caja y todos son para ti”.
El padre se sintió morir, rodeó con sus brazos el pequeño cuerpo de su hija y le suplicó que lo perdonara.
Dicen que el hombre guardó esa caja dorada cerca de su cama por años y que siempre que se sentía derrumbado, tomaba de ella un beso y recordaba el amor que su hija había depositó ahí.
De alguna forma cada uno de nosotros hemos recibido alguna caja llena de amor incondicional y de besos de nuestros hijos, amigos, familia...
Nadie poseerá jamás un propiedad más grande.

El pescador


En cierta ocasión iba un ejecutivo paseando por una bonita playa vestido con sus bermudas (de marca), sus gafas de sol (también con marca muy visible), su polo (con mucha marca), su gorra (con marca destacada), su reloj (de marca y carísimo), su calzado deportivo (donde todo era marca), su móvil colgado de la cintura (el móvil con marca y la bolsa en la que colgaba, también) y su gomina en el pelo ( sin marca, pero tan abundante que uno podía adivinarla).Eran las dos del mediodía cuando se encontró con un pescador que felizmente recogía sus redes llenas de pescado y amarraba su pequeña barca. El ejecutivo se le acercó…- ¡Ejem! Perdone, pero le he visto llegar con el barco y descargar el pescado… ¿No es muy temprano para volver de faenar?El pescador le miró de reojo y, sonriendo mientras recogía sus redes, le dijo:- ¿Temprano? ¿Por qué lo dices? De hecho yo ya he terminado mi jornada de trabajo y he pescado lo que necesito.- ¿Ya ha terminado hoy de trabajar? ¿A las dos de la tarde? ¿Cómo es eso posible? – dijo incrédulo, el ejecutivo.El pescador, sorprendido por la pregunta, le respondió:-Mire, yo me levanto por la mañana a eso de las nueve, desayuno con mi mujer y mis hijos, luego les acompaño al colegio, y a eso de las diez me subo a mi barca, salgo a pescar, faeno durante cuatro horas y a las dos estoy de vuelta. Con lo que obtengo en esas cuatro horas tengo suficiente para que vivamos mi familia y yo, sin holguras, pero felizmente. Luego voy a casa, como tranquilamente, hago la siesta, voy a recoger a los niños al colegio con mi mujer, paseamos y conversamos con los amigos, volvemos a casa, cenamos y nos metemos en la cama, felices.El ejecutivo intervino llevado por una irrefrenable necesidad de hacer de consultor del pescador:- Verá, si me lo permite, le diré que está usted cometiendo una grave error en la gestión de su negocio y que el “coste de oportunidad” que está pagando es, sin duda, excesivamente alto; está usted renunciando a un pay-back impresionante. ¡Su BAIT podría ser mucho mayor! Y su “umbral de máxima competencia” seguro que está muy lejos de ser alcanzado.El pescador se lo miraba con cara de circunstancias, mostrando una sonrisa socarrona y sin entender exactamente adónde quería llegar aquel hombre de treinta y pico años ni por qué de repente utilizaba palabras que no había oído en su vida. Y el ejecutivo siguió:- Podría sacar muchísimo más rendimiento de su barco si trabajara más horas, por ejemplo, de ocho de la mañana a diez de la noche.El pescador entonces se encogió de hombros y le dijo:- Y eso, ¿para qué?- ¡¿Cómo que para qué?! ¡Obtendría por lo menos el triple de pescado! ¡¿O es que no ha oído hablar de las economías de escala, del rendimiento marginal creciente, de las curvas de productividad ascendentes?! En fin, quiero decir que con los ingresos obtenidos por tal cantidad de pescado, pronto, en menos de un año, podría comprar otro barco mucho más grande y contratar un patrón…El pescador volvió a intervenir:- ¿Otro barco? ¿Y para qué quiero otro barco y además un patrón?- ¿Que para qué lo quiere? ¡¿No lo ve?! ¿No se da cuenta de que con la suma de los dos barcos y doce horas de pesca por barco podría comprar otros dos barcos más en un plazo de tiempo relativamente corto? ¡Quizá dentro de dos años ya tendría cuatro barcos, mucho más pescado cada día y mucho más dinero obtenido en las ventas de su pesca diaria!Y el pescador volvió a preguntar:- Pero todo eso, ¿para qué?- ¡Hombre! ¡¿Pero está ciego o qué?! Porque entonces, en el plazo de unos veinte años y reinvirtiendo todo lo obtenido, tendría una flota de unos ochenta barcos, repito, ¡ochenta barcos! ¡Qué además serían diez veces más grandes que la barcucha que tiene actualmente!Y de nuevo, riendo a carcajadas, el pescador volvió:- ¿Y para qué quiero yo todo eso?Y el ejecutivo, desconcertado por la pregunta y gesticulando exageradamente, le dijo:- ¡Cómo se nota que usted no tiene visión empresarial ni estratégica ni nada de nada! ¿No se da cuenta de que con todos esos barcos tendría suficiente patrimonio y tranquilidad económica como para levantarse tranquilamente por la mañana a eso de las nueve, desayunar con su mujer e hijos, llevarlos al colegio, salir a pescar por placer a eso de las diez y sólo durante cuatro horas, volver a comer a casa, hacer la siesta,…?El pescador respondió:- ¿Y eso no es todo lo que tengo ahora?

Maestra, ¿qué es el amor?


Uno de los niños de una clase de educación infantil preguntó:
Maestra… ¿qué es el amor?
La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en la hora del recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajeran cosas que invitaran a amar o que despertaran en ellos ese sentimiento. Los pequeños salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
Quiero que cada uno muestre lo que ha encontrado.
El primer alumno respondió:
Yo traje esta flor… ¿no es bonita?
A continuación, otro alumno dijo:
- Yo traje este pichón de pajarito que encontré en un nido… ¿no es gracioso?
Y así los chicos, uno a uno, fueron mostrando a los demás lo que habían recogido en el patio.
Cuando terminaron, la maestra advirtió que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido en silencio mientras sus compañeros hablaban. Se sentía avergonzada por no tener nada que enseñar.
La maestra se dirigió a ella:
Muy bien, ¿y tú?, ¿no has encontrado nada que puedas amar?
La criatura, tímidamente, respondió:
- Lo siento, seño. Vi la flor y sentí su perfume, pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma durante más tiempo. Vi también mariposas suaves, llenas de color, pero parecían tan felices que no intenté coger ninguna. Vi también al pichoncito en su nido, pero…, al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí dejarlo allí…
Así que traigo conmigo el perfume de la flor, la libertad de las mariposas y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo enseñaros lo que he traído?
La maestra le dio las gracias a la alumna y emocionada le dijo que había sido la única en advertir que lo que amamos no es un trofeo y que al amor lo llevamos en el corazón.
El amor es algo que se siente.
Hay que tener sensibilidad para vivirlo.

Ni tú ni yo somos los mismos


El Buda fue el hombre más despierto de su época.Nadie como él comprendió el sufrimiento humano y desarrolló la benevolencia y la compasión.
Entre sus primos, se encontraba el perverso Devadatta, siempre celoso del maestro y empeñado en desacreditarlo e incluso dispuesto a matarlo.
Cierto día que el Buda estaba paseando tranquilamente, Devadatta, a su paso, le arrojó una pesada roca desde la cima de una colina, con la intención de acabar con su vida. Sin embargo, la roca sólo cayó al lado del Buda y Devadatta no pudo conseguir su objetivo. El Buda se dio cuenta de lo sucedido y permaneció impasible, sin perder la sonrisa de los labios.
Días después, el Buda se cruzó con su primo y lo saludó afectuosamente. Muy sorprendido, Devadatta preguntó: -¿No estás enfadado, señor? -No, claro que no.
Sin salir de su asombro, inquirió: -¿Por qué? Y el Buda dijo: -Porque ni tú eres ya el que arrojó la roca, ni yo soy ya el que estaba allí cuando fue arrojada. El Maestro dice: Para el que sabe ver, todo es transitorio; para el que sabe amar, todo es perdonable.