martes, 24 de noviembre de 2009

La renovacion del aguila


El águila , es el ave que posee la mayor longevidad de su especie.
Llega a vivir 70 años.
Pero para llegar a esa edad ,a los 40 años de vida tiene que tomar una seria decisión.
A los 40 años:
Sus uñas curvas y flexibles , no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta.
Su pico alargado y punteagudo , también se curva.
Apuntando contra el pecho están las alas , envejecidas y pesadas por las gruesas plumas.
¡ Volar es ahora muy difícil !
Entonces el águila , tiene sólo dos alternativas: Morir , ..... ó enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared , donde no necesite volar.
Entonces, apenas encuentra ese lugar , el águila comienza a golpear con su pico la pared , hasta conseguir arrancárselo.
Apenas lo arranca , debe esperar a que nazca un nuevo pico con el cual después , va a arrancar sus viejas uñas.
Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, prosigue arrancando sus viejas plumas.
Y después de cinco meses , sale victorioso para su famoso vuelo de renovación y de revivir, y entonces dispone de 30 años más.
A veces nos preguntamos:
¿ Por qué renovarnos ?
En nuestra vida, muchas veces, tenemos que resguardarnos por algún tiempo y comenzar un proceso de renovación.
Para que reanudemos un vuelo victorioso, nos debemos desprender de ataduras , costumbres y otras tradiciones del pasado.
Solamente libres del peso del pasado , podremos aprovechar el valioso resultado de una renovación.

La historia de Kyle


Un día, cuando era estudiante de secundaria, vi a un compañero de mi clase caminando de regreso a su casa. Se llamaba Kyle. Iba cargando todos sus libros y pensé: "¿Por que se estará llevando a su casa todos los libros el viernes? Debe ser un “empollón". Yo ya tenía planes para todo el fin de semana.
Fiestas y un partido de fútbol con mis amigos el sábado por la tarde, así que me encogí de hombros y seguí mi camino.
Mientras caminaba, vi a un montón de chicos corriendo hacia él. Cuando lo alcanzaron le tiraron todos sus libros y le hicieron una zancadilla que lo tiró al suelo.
Vi que sus gafas volaron y cayeron al suelo como a tres metros de él. Miró hacia arriba y pude ver una tremenda tristeza en sus ojos. Mi corazón se estremeció, así que corrí hacia él mientras gateaba buscando sus gafas. Vi lágrimas en sus ojos.
Le acerqué a sus manos sus gafas y le dije, "esos chicos son unos tarados, no deberían hacer esto". Me miró y me dijo:
"¡gracias!". Había una gran sonrisa en su cara; una de esas sonrisas que mostraban verdadera gratitud.
Le ayudé con sus libros. Vivía cerca de mi casa. Le pregunté por qué no lo había visto antes y me contó que se acababa de cambiar de una escuela privada. Yo nunca había conocido a alguien que fuera a una escuela privada.
Caminamos hasta casa. Le ayudé con sus libros; parecía un buen chico. Le pregunté si quería jugar al fútbol el sábado conmigo y mis amigos, y aceptó. Estuvimos juntos todo el fin de semana. Mientras más conocía a Kyle, mejor nos caía, tanto a mí como a mis amigos. Llegó el lunes por la mañana y ahí estaba Kyle con aquella enorme pila de libros de nuevo. Me paré y le dije:
"Hola, vas a sacar buenos músculos si cargas todos esos libros todos los días". Se rió y me dio la mitad para que le ayudara.
Durante los siguientes cuatro años nos convertimos en los mejores amigos. Cuando ya estábamos por terminar la secundaria, Kyle decidió ir a la Universidad de Georgetown y yo a la de Duke. Sabía que siempre seríamos amigos, que la distancia no sería un problema. Él estudiaría medicina y yo administración, con una beca de fútbol.
Llegó el gran día de la Graduación. Él preparó el discurso.
Yo estaba feliz de no ser el que tenía que hablar. Kyle se veía realmente bien. Era uno de esas personas que se había encontrado a sí mismo durante la secundaria, había mejorado en todos los aspectos, se veía bien con sus gafas. Tenía más citas con chicas que yo y todas lo adoraban. ¡Caramba! Algunas veces hasta me sentía celoso... Hoy era uno de esos días. Pude ver que él estaba nervioso por el discurso, así que le di una palmadita en la espalda y le dije:
"Vas a estar genial, amigo". Me miró con una de esas miradas (realmente de agradecimiento) y me sonrió:
"Gracias", me dijo.
Limpió su garganta y comenzó su discurso:
"La Graduación es un buen momento para dar gracias a todos aquéllos que nos han ayudado a través de estos años difíciles: tus padres, tus maestros, tus hermanos, quizá algún entrenador... pero principalmente a tus amigos. Yo estoy aquí para decirles que ser amigo de alguien es el mejor regalo que podemos dar y recibir y, a este propósito, les voy a contar una historia".
Yo miraba a mi amigo incrédulo cuando comenzó a contar la historia del primer día que nos conocimos. Aquel fin de semana él tenía planeado suicidarse. Habló de cómo limpió su armario y por qué llevaba todos sus libros con él: para que su madre no tuviera que ir después a recogerlos a la escuela. Me miraba fijamente y me sonreía.
"Afortunadamente fui salvado. Mi amigo me salvó de hacer algo irremediable".
Yo escuchaba con asombro como este apuesto y popular chico contaba a todos ese momento de debilidad. Sus padres también me miraban y me sonreían con esa misma sonrisa de gratitud. En ese momento me di cuenta de lo profundo de sus palabras:
"Nunca subestimes el poder de tus acciones: con un pequeño gesto, puedes cambiar la vida de otra persona, para bien o para mal. Dios nos pone a cada uno frente a la vida de otros para impactarlos de alguna manera".

sábado, 21 de noviembre de 2009

Ganemos juntos


Hace algunos años, en los paraolímpicos infantiles de Seattle, nueve concursantes, todos con alguna discapacidad física o mental, se reunieron en la línea de salida para correr los 100 metros planos.Al sonido del disparo todos salieron, no exactamente como bólidos, pero con gran entusiasmo de participar en la carrera, llegar a la meta y ganar.Todos, es decir, menos uno, que tropezó en el asfalto, dio dos maromas y empezó a llorar.Los otros ocho oyeron al niño llorar, disminuyeron la velocidad y voltearon hacia atrás. Todos dieron la vuelta y regresaron, ... todos.Una niña con síndrome de Down se agacho, le dio un beso en la herida y le dijo "Eso te lo va a curar". Entonces, los nueve se agarraron de la manos y juntos caminaron hasta la meta.Todos en el estadio se pusieron de pie, las porras y aplausos duraron varios minutos. La gente que estuvo presente aun cuenta la historia.¿Por que? Porque dentro de nosotros sabemos una cosa: Lo importante en esta vida va mas allá de ganar nosotros mismos.Lo importante en esta vida es ayudar a ganar a otros, aun cuando esto signifique tener que disminuir la velocidad o cambiar el rumbo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Gautama y Satyakama


Ya el sol se había puesto entre el enredo del bosque sobre los ríos.
Los niños de la ermita habían vuelto con el ganado y estaban sentados al fuego, oyendo a su maestro Gautama, cuando llegó un niño desconocido y lo saludó con flores y frutos. Luego, tras una profunda reverencia, le dijo con voz de pájaro:
"Señor Gautama, vengo a que me guíes por el Sendero de la Verdad.
Me llamo Satyakama"
"Bendito seas -dijo el Maestro- ¿Y de qué casta eres, hijo mío? Porque sólo un brahmín puede aspirar a la suprema sabiduría".
Contestó el niño:
"No sé de qué casta soy, Maestro; pero voy a preguntárselo a mi madre".
Se despidió Satyakama, cruzó el río por lo más estrecho, y volvió a la choza de su madre, que estaba al fin de un arenal, fuera de la aldea ya dormida.
La lámpara iluminaba débilmente la puerta, y la madre estaba fuera, de pie en la sombra, esperando la vuelta de su hijo.
Lo cogió contra su pecho, lo besó en la cabeza y le preguntó qué le había dicho el Maestro.
"¿Cómo se llama mi padre? -dijo el niño- Porque me ha dicho el Señor Gautama que sólo un brahmín puede aspirar a la suprema sabiduría".
La mujer bajó los ojos y le habló dulcemente: "Cuando joven yo era pobre y conocí muchos amos. Sólo puedo decirte que tú viniste a los brazos de tu madre Jabala, que no tuvo marido".
Los primeros rayos del sol ardían en la copa de los árboles de la ermita del bosque. Los niños, aún mojado el revuelto pelo del baño de la mañana, estaban sentados ante su Maestro, bajo un árbol viejo.
Llegó Satyakan, le hizo una profunda reverencia al Maestro y se quedó de pie en silencio.
"Dime -le preguntó el Maestro- ¿Sabes ya de qué casta eres?"
"Señor -contestó Satyakama-, no sé. Mi madre me dijo: Yo conocí muchos amos cuando joven, y tú viniste a los brazos de tu madre Jabala, que no tuvo marido".
Entonces se levantó un rumor como el zumbido iracundo de las abejas hostigadas en su colmena. Y los estudiantes murmuraban entre dientes de la desvergonzada insolencia del niño sin padre.
Pero el Maestro Gautama se levantó, trajo al niño con sus brazos hasta su pecho, y le dijo:
"Tú eres el mejor de todos los brahmines, hijo mío; porque tienes la herencia más noble, que es de la verdad".

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Adios mama

Un hombre joven estaba de compras en el supermercado, cuando notó que una viejecita lo siguia por todos lados. Si el se paraba, ella se paraba al lado de él y, además, se quedaba mirándolo.Al fin, camino a la caja, ella se atrevió a hablarle y volteándose le dijo: Espero que no lo haya hecho sentirse incomodo; es sólo que usted se parece mucho a mi hijo recién fallecido.El joven con un nudo en la garganta, replico que estaba todo bien, que no había problema.La viejita entonces le dijo: Joven, le quiero pedir algo poco común..El joven le contestó diciéndole: Dígame en que puedo ayudarla, señora.La viejita le dijo que quería que le dijera 'Adiós mamá' cuando se fuera del supermercado, y que esto la haría muy feliz! Mi hijo murio sin despedirse de mi, solo eso me falta, se lo ruego,El joven sabiendo que seria un gesto que llenaría el corazón y el espíritu de la viejecita, accedió gustoso. Entonces, mientras la viejita pasaba por la caja registradora se volteo y sonriendo, conla mano le dijo ¡¡ADIOS HIJO!!!'Él, lleno de amor y ternura, le respondió efusivamente: ¡¡ADIOS MAMA!!!' El hombre, contento y satisfecho por que seguramente había traído un poco de alegría a la viejecita, continuó pagando sus compras. Son $ 623.50 le dijo la cajera. - ¿Cómo tanto si llevo sólo cinco cosas??? Y la cajera le dice: Si, pero su MAMÁ dijo que usted pagaría por sus cosas también.

lunes, 2 de noviembre de 2009

El jarron y la rosa amarilla



Cierto día en un monasterio Budista, se encontraron con la muerte de uno de sus guardianes y fue preciso encontrar un substituto. El Gran Maestro convoco a todos los discípulos para determinar quien seria el nuevo centinela. El Maestro, con mucha tranquilidad y calma, dijo: "Asumirá el puesto el primer monje que resuelva el problema que voy a presentar." Entonces coloco una magnifica mesita en el centro de la enorme sala en que estaban reunidos y encima de esta, coloco un jarrón de porcelana muy raro con una rosa amarilla de extraordinaria belleza en el y dijo así: "!Aquí esta el problema! " Todos quedaron asombrados mirando aquella escena; un jarrón de extremo valor y belleza, con una maravillosa flor en el centro. ¿Que representaría?, ¿Que hacer?, ¿Cual es el enigma? En ese instante, uno de los discípulos saco una espada, miro al Gran Maestro, y a todos sus compañeros, se dirigió al centro de la sala y ... ZAZ ... destruyo todo de un solo golpe. Tan pronto el discípulo retorno a su lugar, el Gran Maestro dijo: "Usted será el nuevo guardián del Castillo".
Moraleja de la Historia: No importa cual sea el problema, ni que sea algo lindísimo, si ves un problema, precisa ser eliminado, terminado, concluido. Un problema es un problema, no importa que se trate de una mujer sensacional, o de un hombre maravilloso o de un gran amor que se acabo, por más lindo que sea o haya sido, si no existiera mas sentido para el en tu vida, tiene que ser suprimido porque corres el riesgo de permanecer con el, el resto de tu vida. Muchas personas cargan la vida entera el peso de cosas que fueron importantes en el pasado, y que hoy solamente ocupan un espacio inútil en sus corazones y mentes, espacio que es indispensable para recrear la vida, sobre todo si el problema es algún sentimiento de rencor o reproche, que aunque en algún momento de tu vida te haya hecho mucho daño, eso solo forma parte de un pasado.
Existe un proverbio Chino que dice: "Para poder beber vino es necesario primero tirar el te". Limpia tu vida, comienza por las gavetas, armarios, hasta llegar a eso que ya no hacen mas sentido y que están ocupando espacio y que muchas veces lejos de ayudarte te hiere y te impide tomar un curso diferente en tu vida. El pasado sirve como lección, como experiencia, como referencia. El pasado sirve para ser recordado y no para ser revivido. Usa las experiencias del pasado en el presente, para construir tu futuro. Necesariamente en ese orden!

domingo, 1 de noviembre de 2009

Las cuatro esposas


Había una vez un rey que tenía cuatro esposas. Él amaba a su cuarta esposa más que a las demás y la adornaba con ricas vestiduras y la complacía con las delicadezas más finas. Sólo le daba lo mejor.
También amaba mucho a su tercera esposa y siempre la exhibía en los reinos vecinos. Sin embargo, temía que algún día ella se fuera con otro.
También amaba a su segunda esposa. Ella era su confidente y siempre se mostraba bondadosa, considerada y paciente con él. Cada vez que el rey tenía un problema, confiaba en ella para ayudarle a salir de los tiempos difíciles.
La primera esposa del rey era una compañera muy leal y había hecho grandes contribuciones para mantener tanto la riqueza como el reino del monarca. Sin embargo, el no amaba a su primera esposa y aunque ella le amaba profundamente, apenas si el se fijaba en ella.
Un día, el rey enfermo y se dio cuenta de que le quedaba poco tiempo. Pensó acerca de su vida de lujo y cavilo: Ahora tengo cuatro esposas conmigo pero, Cuando muera, estaré solo".
Así que le pregunto a su cuarta esposa: "Te he amado mas que a las demás, te he dotado con las mejores vestimentas y te he cuidado con esmero. Ahora que estoy muriendo, "¿Estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?" "Ni pensarlo!", Contesto la cuarta esposa y se alejo sin decir mas palabras. Su respuesta penetro en su corazón como un cuchillo filoso.
El entristecido monarca le pregunto a su tercera esposa: "Te he amado toda mi vida. Ahora que estoy muriendo, ¿Estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?" "No!", Contesto su tercera esposa. "La vida es demasiado buena!Cuándo mueras, pienso volverme a casar!" Su corazón experimento una fuerte sacudida y se puso frió.
Entonces preguntó a su segunda esposa: "Siempre he venido a ti por ayuda y siempre has estado allí para mí. Cuando muera, estarías dispuesta a seguirme y ser mi compañía?" Lo siento, no puedo ayudarte esta vez!", Contesto la segunda esposa. "Lo mas que puedo hacer por ti es enterrarte". Su respuesta vino como un relámpago estruendoso que devasto al rey.
Entonces escuchó una voz: "Me iré contigo y te seguiré doquiera tus vayas". El rey dirigió la mirada en dirección de la voz y allí estaba su primera esposa. Se veía tan delgaducha, sufría de desnutrición. Profundamente afectado, el monarca dijo: Debí haberte atendido mejor cuando tuve la oportunidad de hacerlo!".
En realidad, todos tenemos cuatro esposas en nuestras vidas.
Nuestra cuarta esposa es nuestro cuerpo. No importa cuanto tiempo y esfuerzo invirtamos en hacerlo lucir bien, nos dejara cuando muramos.
Nuestra tercera esposa son nuestras posesiones, condición social y riqueza. Cuando muramos, Irán a parar a otros.
Nuestra segunda esposa es nuestra familia y amigos. No importa cuanto nos hayan sido de apoyo a nosotros aquí, lo mas que podrán hacer es acompañarnos hasta el sepulcro.
Y nuestra primera esposa es nuestra alma, frecuentemente ignorada en la búsqueda de la fortuna, el poder y los placeres del ego. Sin embargo, nuestra alma es la única que nos acompañara donde quiera que vayamos. Así que, cultívala, fortalécela y cuídala ahora.Es el más grande regalo que puedes ofrecerle al mundo.